En partidos muy disputados, lo cual despertó el
interés del público, los equipos de Centrales (en el masculino) y
Orientales (femenino) hicieron buenos los pronósticos
pre-competencia del polo acuático de la Primera Olimpiada del
Deporte Cubano.
Los errores de Centrales, aspecto del cual no salió
sin manchas su rival, permitieron ese desafío reñido, que obligó
a ir a tiempo extra antes de que llegara la decisión por 6 goles a
5, en el Complejo de Piscinas Baraguá, del Este capitalino.
Rogelio Casacó, con tiro desde la derecha, puso
delante a los del Este, pero enseguida Ives González consiguió el
empate, en un inicio caracterizado por ser muy conservador durante
varios minutos el accionar de los dos planteles.
Carlos Ortega, con gran disparo, cazando el burlar
los brazos de un defensa y del portero Maikel Rodríguez (21 años,
1,90 metros de estatura), puso delante a los posteriormente
campeones, tras lo cual el propio Casacó logró el empate a dos.
Yoandri Fernández puso arriba a Centrales. Y Ronald Agramonte dejó
en la pizarra un 3-3 al término de los primeros 14 minutos
(exactamente la mitad del desafío).
Centrales, que tenía más recursos para lograr el
éxito, pareció inclinar definitivamente la balanza en el tercer
parcial, con dos goles, pero Orientales pagó en el último con la
misma moneda, y la escena quedó lista para ir a dos tiempos extras
de tres minutos.
En el primero el marcador se mantuvo sin cambios, en
parte porque Ives González (Centrales) volvió a fallar un penalti
(bien parado por Rodríguez), algo que le ocurrió una vez en el
segundo tiempo a Casacó.
Luego, en el segundo extra, las cosas seguían 5-5.
A 25 segundos del final Centrales se hizo del balón. Tino
Urgellés, su entrenador principal, y también de la selección
nacional, pidió un tiempo para organizar a su equipo. Un buen pase
llegó a Rigel Jiménez (colíder goleador, con 10, junto a
Casacó), quien a pesar de haber estado desdibujado en la jornada
supo aprovechar la oportunidad para anotar el que redondeó el 6-5.
Los errores, como ya apuntamos, abundaron, entre
ellos el no aprovechamiento de las situaciones de superioridad
numérica, o de buenas posibilidades de tiros, algo achacable a la
falta de experiencia de los jugadores (la edad promedio de los
equipos osciló entre 20 y 21 años), y a la tensión de una final.
La selección cubana ganó los Juegos Panamericanos
de La Habana'91 (por primera vez en su historia), cayó al bronce en
Mar del Plata'95, volvió a la medalla de plata (su verdadero lugar
histórico) en Winnipeg'99, y ahora parece no tener clara la
presencia en el podio de Santo Domingo'03, ante cierta involución
propia y el desarrollo de canadienses y brasileños, quienes se unen
a los tradicionales estadounidenses.
CINCO GOLES DE OLGA SOLER
Las chicas de Centrales empezaron bien arriba, con
un 3-2 en el primer cuarto. Y lo hicieron con más intensidad en el
inicio del segundo, pues llegaron a poner una pizarra de 5-2.
Entonces llegó la reacción de Orientales: cuatro goles
consecutivos, uno de ellos, el último, logrado por Olga Soler,
quien junto a Lisandra Frómeta tuvo la responsabilidad de desbordar
a la defensa rival y provocar importantes faltas.
Centrales obtuvo empate a tres en el tercer cuarto,
lo cual indicó que fueran al descanso con pizarra de 8-9.
Orientales, muy bien organizado, no así Centrales,
aprovechó el cuarto para materializar la sonrisa final, con tres
goles, dos de ellos de Olga Soler, quien marcó en total cinco para
encabezar la ofensiva de su equipo, seguida de Frómeta (3).
Yanelis Andreu (Orientales), de 26 años, realizó
una marca muy efectiva sobre Danay Gutiérrez, quien había sido la
líder anotadora de la competencia, con 17.
"Danay se sintió la responsabilidad de este
partido, es una jugadora muy joven", comentó Francisco Trueba,
el jefe del colectivo técnico que trabaja con estas muchachas en el
concentrado, en la ciudad de Santa Clara, al centro del país.
Las polistas cubanas, quienes buscan un espacio
mayor dentro del pujante movimiento deportivo cubano, han dado pasos
en busca alcanzar planos más elevados.
En los Juegos Panamericanos de Winnipeg'99, su
primera gran competencia internacional, quedaron cuartas, por
detrás de Estados Unidos, Canadá y Brasil.
Pero en la clasificatoria de América para el
Campeonato Mundial de Fukuoka'01, lograron imponerse a las
sudamericanas en una serie de tres partidos a ganar dos.