Reconocen a Eusebio Leal
Silvio lleva el mar a Guadalajara
Antonio
Paneque Brizuela
Enviado especial de Granma
GUADALAJARA.—
Al afilado concierto de la letra, de moda por estos días aquí,
Silvio Rodríguez acaba de aportarle la metáfora del mar, distante
geográficamente de estas latitudes pero visible frente a sus costas
literarias, mediante un libro ya conocido en Cuba pero que los
tapatíos y sus invitados necesitaban disfrutar después de oír
cantar al bardo durante su primera y única actuación y apreciar su
discurso en medios de prensa siempre añorantes por declaraciones
suyas.
Silvio entra así al
segundo perfil —la poesía— de su presencia en esta ya
concluyente Feria Internacional del Libro de Guadalajara, pese a que
muchos, entre ellos Leo Brouwer y quizás él mismo, piensen que es
preferible no desglosar el monolito de la letra y su música
encerrado en cada pieza (la poesía de Silvio es su canción
completa) y por eso le queda tan bien al libro llamarse Canciones
del mar.
Jalisco es también cuna
de aventura, foro de epopeya, mesa de amor exótico, y por eso los
tapatíos escuchan ahora, muchos de ellos dibujados en parejas
jóvenes que buscan aún el Norte de su vida, otros sentados en el
piso como es casi costumbre aquí para hacer brotar más dimensión
al espacio, la palabra del artista que estremeció una época y le
puso música al discurso político de los tiempos.
Otro hito de la empatía
entre Cuba y Guadalajara fue marcado el pasado viernes con la entrega del Premio
ARPA FIL a Eusebio Leal, por su labor como principal promotor de la
restauración del Centro Histórico de La Habana. |