Basel, Suiza.—Por primera vez en la historia de los campeonatos mundiales por equipos de judo la selección cubana de judo femenino no sube a lo más alto del podio, ese honor le correspondió esta vez a Japón, mientras las chicas que dirige Ronaldo Veitía quedaban en medalla de plata.

Fue este el duelo que la ciudad suiza de Basilea esperaba el público en la sala de St. Jakob, sede de esta justa del planeta, presenció cada uno de los siete combates de la final de pie ante la emocionante porfía por el cetro, y tuvo que esperar justo al último minuto del séptimo choque para conocer al conjunto vencedor.

Danieska Carrión (en los 48) abrió con victoria sobre Kayo Kitada al llevar a la pizarra ventaja de wazari lograda con una preciosa técnica de hombros. Luego Amarilis Savón (52) y Yuki Yokosawa protagonizaron lo que fue el mejor combate de lid, más una casi exacta técnica de Tasho Toshi le dió la victoria a la asiática, también por ventaja de wazari.

Yurisleidis Lupetey (57) demostró porque es la campeona del mundo y apenas en unos segundos definió su encuentro con Noriko Mogi con la más alta calificación de Ippon, con lo cual puso delante a su equipo. Pero Anaisis Hernández estuvo muy errática ante Yoshie Ueno en los 63 y apenas pudo marcarle a su rival quien emparejó el cotejo a dos victorias por bando. Fue entonces que Sibeles Veranes, la campeona mundial de 1999 y olímpica en Sydney, haciendo su regreso después de ser madre, sacó a relucir su clase, precisamente frente a la campeona mundial del 2001, Masae Ueno, a quien venció por ventaja amplia de wazari.

Más la ventaja tampoco se pudo conservar, pues en una repetición de la final del mundial Munich-2001 en los 78, nuevamente Noriko Anno fue muy superior a Yurisel Labore en los 70 kilogramos.

Con el empate a tres y un solo combate por celebrar aparecieron las superpesadas Middor Shintani, subcampeona del planeta en Munich-01, y Daima Beltrán, bronce entonces. Si la cubana lograba las tablas pues la mayor de las Antillas con ventaja en puntos de 27-20, hubiera repetido los títulos ganados en Osaka-97 y Belarus-98, las dos únicas ediciones anteriores de certámenes de este tipo.

Sin embargo, después de dos minutos de porfía sin que nada apareciera en la pizarra, la Beltrán fue sorprendida por un magistral contragolpe de Koucho gari, técnica de pierna, que mereció la nota de Ippon y con ello el primer triunfo japonés en un mundial por equipos.

Aunque las muchachas de Veitía apenas podían hablar tras el desenlace, hay que decir que compitieron como lo que son, el mejor equipo del mundo en los últimos diez años, solo que para vencer a Japón se necesitan de muchos poquitos. Sin embargo, quedar a punto de la victoria, con un colectivo donde cuatro muchachas se estrenan en lides como esta es también una hazaña. Obligado a dar su opinión, Veitía dijo que fue la final que todos querían ver y que más dramática no pudo ser.

Expresó no estar apesadumbrado, más... "por supuesto que queríamos la victoria, y ciertamente se podía a pesar de la juventud. Yo creo que es otro altísimo resultado de este equipo y por supuesto vamos a analizar bien las cosas para mejorar, no porque pensemos que lo hicimos mal, solo que si lo hacemos cada vez que obtenemos el oro, como no hacerlo con la plata.

En definitiva, Cuba abrió el mundial venciendo a Italia y luego a China, para después encontrarse a las niponas, que hicieron lo mismo con Francia y con Holanda. Las medallas de bronce fueron a los pechos de China e Italia. Las chicas partirán hacia La Habana hoy domingo, mientras el cinco lo hará el seleccionado masculino.