Torneo de boxeo Córdova Cardín

El kazajo desafía otra vez al gigante

Miguel Hernández

PINAR DEL RÍO.— En medio de la satisfacción por la clasificación de su equipo de béisbol a la próxima ronda de la serie nacional, la afición local está prestando mucha atención a uno de sus boxeadores, el superligero José Antonio Izquierdo, quien derrotó en marzo en un cartel en La Lisa, y ahora en el Cardín, al campeón mundial Diógenes Luna.

Izquierdo es uno de los seis pinareños de la preselección nacional inscritos en este clásico, pero con el mérito de haberle complicado la existencia sobre el ring al fajador Luna —también monarca de una Copa Mundial— con quien protagonizó la mejor pelea del último Girón en Las Tunas. La gente aquí se hace ilusiones de que también podría llegar a la final del martes y batir al agramontino Estenio Gutiérrez.

Lo sucedido no hizo otra cosa que confirmar la predicción de lo complicado que para los estrategas será escoger el hombre de este peso para la cercana Copa del Mundo, en Kazajstán.

Un momento del combate entre el cubano Yankiel León y el dominicano Lorenzo Geisi.

Y de esa nación asiática llegó el subcampeón olímpico entre los superpesados, Mukhtarkhan Dildabekov (26 años) a quien el cubano Alexis Rubalcaba le había ganado dos veces antes la debacle de Sydney, la primera en el Cardín del 99 en Santa Clara y a fines de ese año en el Rajin in Memoriam en Astana, la capital kazaja.

Pero a la hora buena, en la ciudad australiana, Dildabekov —tras escapar de la descalificación— dejó sin medallas al gigante yumurino (2.04 y 30 años), en una pelea para olvidar. El sorteo del Cardín los ha puesto este domingo en la noche (ya no es muy usual en el mundo torneos deportivos en las noches dominicales), frente a frente en su estreno, directo a semifinales en una categoría cuya supervivencia depende del congreso de la AIBA en noviembre, en El Cairo, donde se conocerá cuál división se suprime.

El capitán de la selección nacional, Guillermo Rigondeaux, completó en su debut del jueves, según confirmó a Granma, una cifra de 220 victorias y solo 12 derrotas en su corta y espectacular vida en el alto rendimiento. Y el viernes rebasó esa barrera con su éxito sobre el filipino Arlan Lerio por no presentación.