QUITO, 3 de abril (PL).— Vender los órganos de la madre fallecida en España, fue la única alternativa para repatriar a Ecuador lo que quedó del cuerpo de ella, reveló un joven que vivió con su progenitora los últimos 11 años en el país europeo.

Carlos N., como se identifico hoy por el diario El Universo al joven, hizo el dramático relato tras dar sepultura a Clemencia Leonor Supe, de 50 años, en la localidad de Saraguro, sureña provincia de Loja, a unos 600 kilómetros de Quito.

Supe radicaba en Murcia, España, donde hacia varios años le habían detectado un cáncer de ovario, que por lo costoso no pudo serle extirpado a tiempo.

De acuerdo con el rotativo, la mujer, ya en estado grave por la enfermedad, fue hospitalizada la semana pasada en Murcia, y falleció a consecuencia de un paro cardiaco.

El hijo declaró que la Embajada de Ecuador en España no pudo hacer nada para financiar la repatriación del cadáver, por lo que debió vender para ese trámite los órganos de su progenitora al nosocomio donde se produjo el deceso.