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Mantenimiento y modernización de la Termoeléctrica Antonio Guiteras Encaramados en el pico VENTURA DE JESÚS MATANZAS.— Los trabajos de soldadura que se realizan en el área de la caldera son de una severidad tal que Antonio Garriga Dreke, inspector de construcciones soldadas, los compara con los aprietos que vive un hombre en un laberinto.
"Hay que ser un artista", sostiene de buen modo este trabajador con 20 años de experiencia, al tiempo que nos invita a observar con nuestros propios ojos la complejidad de la tarea. Y así es. El cuerpo del soldador apenas encuentra espacio. Tubos, cables, equipos y toda clase de aditamentos interfieren que ejecute el trabajo con facilidad. "Esto nos obliga a desempeñarnos a fondo, porque existe, además, un plazo de tiempo que debemos cumplir. No obstante, la cosa marcha bien", comenta.
La misión de Garriga es chequear que se cumplan todos los procedimientos tecnológicos en el proceso de soldadura, especialmente la de alta presión. "No hay de qué preocuparse. Los soldadores fueron entrenados para esta difícil labor, y como garantía se recomiendan radiografías y un por ciento de ultrasonido". MOMENTO CRUCIAL Los trabajos de mantenimiento capital y modernización en la Termoeléctrica Antonio Guiteras para consumir crudo nacional están en su fase más tensa, cuando se han utilizado alrededor de 45 de los 90 días fijados en el programa. "Encaramados en el pico", como suelen decir los especialistas, cuando no puede fallar nada. Con todas las implicaciones técnicas y de rigor que supone una obra de esta naturaleza, el ingeniero Raúl Olivares Planas, director general de la Empresa de Mantenimientos a Centrales Eléctricas (EMCE), procura conservar la ecuanimidad. Está muy atento a cada detalle en esta inversión de alcance millonario. Significa que lo más difícil no es justamente el gran volumen de trabajo y su complejidad (en la llamada ruta crítica hay que laborar las 24 horas ininterrumpidamente), sino el hecho de tener que asumir diversas actividades de manera simultánea. Para ilustrarnos, Olivares comenta que en estos instantes existen unos 1 200 hombres trabajando en el bloque yumurino, la unidad más grande y moderna del país. En esa cifra, se cuentan más de un centenar de ingenieros en representación de las 21 empresas que prestan sus servicios para que la Guiteras pueda utilizar el petróleo cubano, con lo cual el país ahorrará cerca de 50 000 000 de dólares al año por la sustitución del fuel oil. DEJARLO PASAR —Olivares, ¿con esta finalidad, qué se hace concretamente en esta industria? "La utilización del crudo nacional requiere de tres modificaciones básicas en la caldera. Es preciso la creación de un sistema de suministro de crudo hacia esta, el acortamiento de la superficie de intercambio técnico y modificaciones en los sistemas de protección contra incendio, atendiendo a que el nuestro es un petróleo con puntos de inflamación más bajos, más denso y con más impurezas. "Estas características del crudo nos obliga a incorporar un sistema de limpieza más complejo, que consiste en incrementar los sopletes. Ahora bien, el trabajo principal consiste en disminuir las áreas de transferencia para ampliar la capacidad y posibilitar el paso del hidrocarburo, que cuenta con mayor cantidad de gases y cenizas. De modo que se eliminan tubos para que no interfieran el trasiego del combustible." A esto se suma, según la opinión de Rafael Hernández, director de la División de Calderas de la EMCE, la necesidad de crear un sistema de combustible para crudo, que a diferencia del fuel oil requiere de más calentamiento y, por tanto, la construcción de otros tanques. "También se realizan pequeñas modificaciones en las turbinas de vapor, mantenimiento al turbogenerador y la reparación capital de la chimenea por parte de un personal especializado", agregó. Esta reconstitución de la Termoeléctrica se lleva a cabo bajo la asesoría de la firma extranjera ASLTOM, de gran prestigio en el mundo de la energética por sus estándares de calidad. ELEMENTO UNIFICADOR Para Miguel Sánchez, de la brigada de equipos auxiliares, la conciencia de todos los trabajadores de concluir cuanto antes y con calidad el proceso de conversión de la Guiteras es el elemento unificador que prima por encima de las complejidades propias de una obra de estas características. Una vez dentro de la unidad, uno tiene la impresión de no poder definir nada de manera clara. Así es el volumen de actividades y de personas que se mueven como hormigas en un espacio bastante reducido. Tampoco es raro apreciar a escasos metros varias grúas de gran porte trabajando al unísono, así como camiones montacargas y otros equipos que por momento parecen no tener lugar en el espacio de esta Termoeléctrica. Se antepone a este aluvión de quehaceres el empeño del Sindicato y demás organizaciones de la planta por articular una buena atención a los más de mil trabajadores involucrados en esta tarea colosal, especialmente a aquellos que más sobresalen. Infunde tranquilidad, además, lo que dijo el director Olivares al ver los rostros de incertidumbre del fotógrafo y el reportero. "Es bastante para hacerlo en tan breve tiempo, pero todo está bajo control y nada se nos ha ido de las manos". |
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