![]() |
Alarcón explica causas de regreso Se debió a brutales presiones de Estados Unidos sobre México. Las relaciones entre ambos países sabrán superar cualquier escollo. Reveló la existencia de un documento que circuló fuera de la Conferencia sobre Financiación para el Desarrollo
Joaquín Rivery Tur
Alarcón dijo a un grupo de periodistas cubanos y extranjeros que ellos eran testigos de excepción de que nosotros hemos hecho un gran esfuerzo por evitar hacer declaraciones sobre la situación que se había creado y que obligó al Presidente Fidel Castro a formular la aclaración que hizo ayer al terminar su discurso y retirarse de la Conferencia. "Tratamos de que se encontrase una solución favorable y evitar tener que hacer lo que ahora no me queda más remedio que hacer. Ayer el canciller Castañeda en varias oportunidades que se reunió con la prensa, manifestó que no había habido ninguna gestión de ningún funcionario autorizado en el sentido de poner cortapisas a la participación de Cuba, y sugirió varias veces que fuera Cuba la que explicara lo que había sucedido porque no tenía elementos. Y tengo que decir que las declaraciones que formuló son fundamentalmente falsas. "Me causó sorpresa ver las declaraciones porque yo sé bien que él sabe bien todo lo que ocurrió. Sabía perfectamente bien que Cuba conocía, estaba enterada y podía haber dado las explicaciones pertinentes y que, sin embargo, habíamos preferido no hacerlo, como les consta a cada uno de ustedes, que hicieron ayer un esfuerzo sostenido para que yo les dijera lo que les voy a decir ahora. "No solamente funcionarios autorizados, sino —yo diría— personas muy autorizadas del Gobierno de México nos comunicaron antes de la conferencia las presiones de que eran objeto de parte del Gobierno de los Estados Unidos para que Cuba no participase en la Conferencia y para que, específicamente, no estuviese encabezada por el Presidente del Consejo de Estado, compañero Fidel Castro. "Cuba rechazó esos planteamientos, exigió su derecho a participar en una conferencia de las Naciones Unidas a la que está debidamente invitada y como resultado de esa reacción cubana, de la resistencia cubana, y de la aparentemente muy sostenida y muy fuerte presión norteamericana, resultó el que tuviesen que admitir que Fidel viniera, pero a la vez solicitándole y pidiéndole —repito, personas muy autorizadas de este país— que se marchase después del almuerzo de ayer." Si no lo hemos explicado antes, dijo, "es porque tratamos de ser constructivos y de persuadir a las autoridades mexicanas de que era lo más conveniente para todos encontrar una solución honorable, adecuada, que ya es imposible, porque está teniendo lugar lo que se llama el retiro" (reunión a la que asisten solo jefes de Estado o Gobierno, no jefes de delegaciones). Alarcón señaló que hay jefes de Estado o Gobierno que no se han "retirado", entre otras cosas porque saben que se trata de una reunión discriminatoria que le agrega un elemento adicional de incorrección a este proceso. Dicen que las reglas de Naciones Unidas y del país anfitrión son diferentes, expresó el Presidente del Parlamento cubano, pero "yo no soy jefe de Estado, pero soy la única persona que está en Monterrey en quien el jefe de Estado delegó su representación y es el único Jefe de Estado que fue arbitrariamente excluido de participar en el retiro." "No es cierto que Cuba podía estar representada por su Jefe de Estado, añadió, porque se le pidió de modo muy claro, muy categórico, que por favor se marchase lo antes posible de México, es decir, que se fuera ayer, además a determinada hora, después de lo que acá llaman la comida, el almuerzo para los cubanos." Adicionalmente, el jefe de la delegación cubana reveló la existencia de un documento en inglés que se manejó en el llamado retiro, que luego se trataría de adoptar por la conferencia y que podría ser igual que el Consenso de Monterrey, en el sentido de que quizás no se pueda discutir, enmendar. Un grupo de personas no puede asumir la representación de una conferencia, sin pedirle permiso siquiera, agregó. Se declaró muy reconfortado y hasta emocionado debido a que delegaciones del Caribe no fueron anoche a la cena oficial ni al retiro como expresión de solidaridad con Cuba. A una pregunta, Alarcón señaló que en Naciones Unidas va a quedar muy poco precedente con el incidente con Cuba, porque allí nadie entenderá ni aceptará algo semejante, completamente contrario al espíritu y las tradiciones de la organización. Las Naciones Unidas les exigen a los países que son anfitriones de una reunión que admitan a todos los miembros de Naciones Unidas sobre la base del principio que está en el primer párrafo de la Carta de la ONU: la igualdad soberana de los estados, agregó. "Desde ayer, subrayó, muchos colegas, muchos representantes de gobierno querían también saber si íbamos a ir a tal actividad, si estábamos invitados a tal cosa. Les puedo decir que nos sentimos muy acompañados. Yo no he tenido tantos contactos con jefes de Gobierno o jefes de Estado como en la última hora, en que se supone que ellos no estarían aquí, sino "retirados". "Yo no creo que sea ninguna falta de hospitalidad del país anfitrión —aclaró—. Sencillamente no se pudo resistir un nivel de presión lo suficientemente fuerte como para haber provocado una situación verdaderamente insólita, a la cual nosotros, comprendiendo la situación en que se encontraban nuestros amigos mexicanos, estuvimos dispuestos a hacer y hemos hecho los máximos esfuerzos." La revelación de la situación se produjo, explicó, "después que se me reiteró por la Secretaría de Relaciones Exteriores que yo no podía participar en el famoso retiro." Sobre lo que ha escuchado de otras delegaciones acerca de las palabras de Fidel, Alarcón dijo que ha habido expresiones de coincidencia y de simpatía, que ha escuchado opiniones muy interesantes, desde propuestas concretas que van mucho más allá del Consenso de Monterrey, hasta expresiones de insatisfacción ante un documento banal, como calificó al Consenso el Primer Ministro de Bélgica, que además, se quejó de la imposición del documento y de que no hubiera margen para la discusión entre los niveles políticos más altos. RELACIONES CON MÉXICO Al ser inquirido sobre las relaciones entre ambos países, indicó que lo ocurrido era un suceso lamentable, "pero las relaciones con México han pasado otros momentos de dificultades que han tratado de crear otros. No es la primera vez. Es una larga historia de una relación que ha tratado de ser problematizada por quien ha sido el enemigo histórico tanto de México como de Cuba, pero al mismo tiempo creo que hay una profundidad en el cariño, una solidez en la amistad y la simpatía entre ambos pueblos y millones y millones de mexicanos y cubanos, incluyendo personas muy representativas de la sociedad mexicana." "Estoy seguro —afirmó— que las relaciones entre la nación mexicana y la nación cubana sabrán superar cualquier escollo. Va a tener que esforzarse mucho el enemigo de nuestras dos naciones para tratar de entorpecerlas en el futuro, pero no creo que lo vaya a lograr." |
|