![]() |
|
![]() Gira de Cheney por el Medio Oriente Intenciones nada secretas ELSON CONCEPCIÓN PÉREZ Esta vez no se trata de firmar contratos para la adquisición de petróleo. Tampoco de una gira turística para conocer algo que tanto les hace falta a los dirigentes norteamericanos: la cultura y la historia milenarias de la región del Medio Oriente. Richard Cheney, el vicepresidente de Estados Unidos, recorre 11 naciones de aquella región en busca de un SÍ a la otra guerra, para abrir un nuevo frente contra Iraq, donde el imperio pueda imponer sus más modernas armas y sus designios de gobierno del mundo unipolar. El periplo del segundo de la Casa Blanca, en medio de una ofensiva diplomático-amenazadora, comenzó por Jordania, y no es casual la selección. Jordania preside actualmente la Liga Árabe, organización que a finales de mes realizará su reunión Cumbre, en cuya agenda, como es lógico, no podrían faltar el tema palestino y la eventual agresión militar norteamericana y británica contra Bagdad. De aprobarse una resolución de la Cumbre Árabe contraria a un ataque a Iraq, resultaría una situación incómoda para Washington, que cuenta también con varios gobiernos aliados en esa región. En una de las dos reuniones que sostuvo Cheney con el monarca jordano, Abdala II, el rey expresó la preocupación de su país por las consecuencias que cualquier ataque contra Iraq pueda suponer para la seguridad y estabilidad de la zona. La segunda escala la hizo Richard Cheney en Egipto, país que es factor decisivo por cuanto El Cairo juega un papel estabilizador en la región, por un lado como aliado de Estados Unidos, y por otro como mediador e interlocutor en más de un conflicto del Medio Oriente. Allí recibió el rechazo de organizaciones locales opuestas a la política de Washington en la región. En Yemen, tercera escala del recorrido, el gobierno local expresó al Vicepresidente estadounidense su "firme oposición a un eventual ataque a Iraq en el marco de la guerra contra el terrorismo". Hoy el visitante está en Omán y mañana viaja hacia Arabia Saudita. Esta ofensiva diplomática de Washington, cuya intención nada secreta es la obtención de apoyo para un ataque contra Iraq, fue cuestionada la víspera cuando un diario iraquí, en un editorial, se preguntaba: ¿Es realmente el objetivo de la visita de Cheney poner fin a la violencia entre israelíes y palestinos, o apunta a preparar a los árabes y a la comunidad internacional para los ataques contra Iraq en el marco de la campaña estadounidense contra el terrorismo? Otros especialistas se refieren a la coincidencia entre el recorrido de Cheney y la visita del enviado norteamericano al Medio Oriente, Anthony Zinni, quien, se dice, "viaja para calmar la situación entre israelíes y palestinos, mientras Cheney acude a preparar a la opinión pública respecto a un ataque militar contra Iraq". Y está claro el asunto. Resulta imposible, o al menos muy difícil, para los países árabes, que haya dos guerras a la vez en la zona, digamos, que se mantenga la actual tensión en Palestina, y a la vez que se lance una agresión a gran escala contra Bagdad. Por consiguiente, parece necesario tranquilizar los ánimos en Palestina antes de que empiecen a caer las bombas y misiles en Iraq. Y la preparación de este escenario urge ahora, cuando ha sido el propio presidente estadounidense, George Bush, quien ha citado por su nombre a Iraq como la próxima víctima de su campaña de terror para combatir el terrorismo, iniciada el pasado año en Afganistán. Además, la prensa norteamericana se ha referido —según "fuentes seguras" que prefirieron el anonimato—, a que será en el mes de mayo cuando comiencen los ataques contra Iraq. Por tanto, no puede sorprendernos el recorrido de Cheney por el Medio Oriente, como tampoco el periplo del presidente Bush, quien tiene anunciada una visita a Rusia próximamente, quizás para llamar a capítulo a un antiguo aliado de Bagdad, con el propósito de que no proteste mucho en caso de no apoyar directamente una campaña militar norteamericana contra suelo iraquí. La gira del Vicepresidente norteamericano por el Medio Oriente no busca otra cosa que forzar un SÍ para abrir un nuevo frente de guerra, esta vez contra Iraq. Son intenciones, pero no secretas, ¿verdad? |
![]() |
|||
|