Chucho pone a España en llamas

Pedro de la Hoz

El mundillo jazzístico español, que cuenta con más devotos que lo que uno pueda imaginarse, no hace otra cosa por estos días que comentar la temporada peninsular de Chucho Valdés. No es la primera vez que el notable pianista cubano actúa en escenarios y festivales españoles, pero no caben dudas acerca de que en esta oportunidad la repercusión ha sido enorme, como nunca antes.

El maestro Chucho Valdés durante su actuación esta semana en el coruñés Palacio de la Ópera.

Galicia literalmente se ha rendido a sus pies. Hace apenas veinticuatro horas, en el teatro Principal de Ourense, los últimos quince minutos del concierto fueron presenciados por un público enervado puesto de pie. Antes, en La Coruña, según reporta El Ideal Gallego, "el auditorio de esta ciudad abandonó la solemnidad de los grandes conciertos de música clásica y adoptó un cálido tono latino y el trepidante ritmo del jazz para recibir con los brazos abiertos al mejor pianista de jazz cubano de todos los tiempos: Chucho Valdés".

La gira comenzó el pasado fin de semana por La Laguna, Canarias, donde los medios locales recordaron que el cubano era uno de los pianistas que más había aportado a la historia del jazz contemporáneo y ensalzaron a sus acompañantes, el baterista Ramsés Rodríguez, el bajista Lázaro (El Fino) Rivero, y al percusionista Yaroldi Abréu, con frases verdaderamente encendidas a favor de la prodigiosa voz de Mayra Caridad Valdés.

Anticipándose a su presentación esta noche en La Riviera, de Madrid, el diario El País dedicó un importante espacio en sus páginas culturales a Chucho, en el que resalta que cree más en las buenas ideas que en la técnica.

Y adelanta una primicia: al fin acaba de grabar, en Estados Unidos, su tan anunciado disco de piano clásico solo... ¡interpretado en el instrumento favorito de Arthur Rubinstein!