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28/02/2002
Portada de hoy

Soluciones equitativas frente
al cambio climático

Orfilio Peláez

Como una suerte de rebelión de la naturaleza a las agresiones del hombre contra el medio ambiente y al insostenible modelo capitalista impuesto por las naciones industrializadas, el llamado cambio climático global amenaza la vida de numerosas especies animales y vegetales en el siglo XXI, y hasta la propia supervivencia del hombre.

Sobre ese grave problema ambiental que debe enfrentar la Humanidad en los próximos años trató la Mesa Redonda Instructiva de ayer, en la cual un grupo de reconocidos científicos y expertos en el tema ofrecieron una amplia información sobre ese fenómeno, caracterizado por un aumento de la temperatura media del planeta, asociado al incremento de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, consecuencia de la quema de combustibles fósiles, la tala indiscriminada de bosques y otras actividades humanas.

Al respecto, la doctora Gisela Alonso, presidenta de la Agencia de Medio Ambiente del CITMA, comentó que el cambio climático es otra de las consecuencias derivadas de un modelo de desarrollo anárquico, egoísta e irracional practicado durante muchos años por las naciones del Norte, que ha conducido al mundo al borde de una catástrofe ecológica.

Citó como ejemplo de la falta de equidad existente hoy en el planeta el hecho de que dos terceras partes de la humanidad viven en condiciones de pobreza, sin seguridad alimentaria, acceso a la educación, y expuesta al azote de enfermedades y epidemias, en muchos casos evitables.

Por el contrario, acotó, el 20 por ciento de la población más rica del planeta utiliza el 60 por ciento de toda la energía que se consume a nivel internacional, mientras ese propio reducido grupo se beneficia con el empleo del 80 por ciento de los recursos naturales.

El licenciado Abel Centella, del Centro Nacional del Clima del Instituto de Meteorología, señaló que si bien el efecto invernadero es algo que ocurre de manera natural y resulta beneficioso al mantener la temperatura de la Tierra dentro de valores aptos para todo tipo de vida, lo realmente preocupante es que ocurra su reforzamiento por la acción del hombre.

Así, al crecer las emisiones de gases de efecto invernadero hacia la atmósfera, una parte de la radiación solar que llega a la superficie de la Tierra no puede escapar de manera libre y al retardarse ese flujo de retorno de los rayos al espacio, se incrementa entonces la temperatura y el clima se modifica o cambia.

De acuerdo con lo expuesto por el especialista, las evidencias más importantes de la posible ocurrencia de un cambio climático son el reporte internacional que desde 1861 a la fecha la temperatura superficial se ha incrementado en 0,6 grados Celsius, el registro de la década de los años 90 del recién finalizado siglo como la más cálida desde que se tienen observaciones (también la más calurosa del hemisferio norte en mil años), la reducción de las zonas cubiertas por hielo y nieve, el aumento del nivel del mar entre 10 y 20 centímetros en el último siglo, y los cambios experimentados en los patrones de precipitaciones.

Con respecto a los preparativos de Cuba para enfrentar y mitigar los efectos del cambio climático, el doctor Tomás Gutiérrez, director general del Instituto de Meteorología, explicó que alrededor de cien especialistas de 13 instituciones científicas y organismos del Estado realizaron durante dos años un estudio integral dirigido a conocer con suficiente antelación las probables implicaciones de ese fenómeno sobre la vida del país y las formas de paliar tales impactos.

Precisó Tomás, que en el estudio se evaluaron las respuestas previstas a partir de las cuales se trabaja en el diseño de una estrategia nacional de adaptación al cambio climático, que pondrá al país en condiciones favorables para enfrentar de la mejor manera posible los retos de ese desafío.

Quedó claro que los países industrializados son los principales responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero, en especial Estados Unidos, que con menos del 5 por ciento de la población mundial es el mayor contaminante del aire al emitir más del 25 por ciento del volumen total de gases desprendidos hacia la atmósfera.

En este sentido se condenó la decisión tomada el pasado año por el presidente George W. Bush, de retirar a su país de las negociaciones relacionadas con el Protocolo de Kyoto, que establece a las naciones ricas compromisos de reducción de emisiones a los niveles existentes en 1990.

Los panelistas coincidieron en afirmar que los peligros del cambio climático solo podrán afrontarse con la acción coordinada de toda la comunidad internacional, desterrando toda actitud arrogante y egoísta, y con soluciones globales aplicadas bajo estrictos principios de equidad y de una obligada reestructuración del injusto orden económico actual.

28/02/2002

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