![]() |
|
|
![]() Esta lucha contra la globalización....(I V Parte)¿Qué interés pueden tener determinados sectores, o qué interés pueden tener los reaccionarios y los oligarcas en enseñar a leer y a escribir al pueblo? Temen que el pueblo sepa leer y escribir, y eso explica las cifras enormes, aunque no comparables, desde luego, con las de África. Hay países en África que tienen el 87% de analfabetos, y si acaso un 15% o un 16% de cobertura escolar. No se hable solo de analfabetos; háblese de los que no tienen cobertura escolar, háblese de los que llegan a sexto grado para ver si puede hablarse después de un desarrollo industrial, del uso de Internet y formación de investigadores y científicos. ¿A quién le van a tomar el pelo con esas realidades? Es increíble la forma en que les toman el pelo a los pueblos, para decir después que viven en sistemas democráticos. El saqueo aparentemente no existe, y todos ustedes saben bien que hace falta una computadora para sumar todo el dinero que se han robado en nuestro hemisferio desde que la Revolución Cubana existe; el número de desaparecidos desde que la Revolución existe, solo en Guatemala fueron 100 000 y el número de muertes más de 200 000; la categoría de preso no existía allí, desde que invadieron aquel país con una expedición mercenaria similar a la de Girón. ¡Imagínense ustedes lo que nos hubiera esperado a nosotros! Pero ya en ese momento teníamos 400 000 armas; habríamos sido, tal vez, el Viet Nam de este hemisferio. El hecho de no haberles dado tiempo para establecer una cabeza de playa y haberlos barrido en menos de 72 horas fue cuestión de vida o muerte. Subestimaron al pueblo, como siempre. No había todavía un ejército organizado, de acuerdo con las normas de lo que son unas fuerzas armadas desarrolladas y bien entrenadas. Pero se había ganado también la guerra revolucionaria, con personas que recibían instrucción teórica nada más. No recuerdo un solo caso de los miles que después combatieron —y no eran muchos— con nuestro ejército guerrillero, nuestras columnas guerrilleras, que hubiesen entrado en combate habiendo disparado una bala en los entrenamientos. Todo era sobre la base de métodos geométricos, sin disparos, porque no se podían gastar de esa forma nuestras escasas municiones. Se aprendió el oficio de luchar, con una táctica adecuada, contra fuerzas poderosas, entrenadas por Estados Unidos, bien armadas, con una aviación bastante buena, una buena coordinación entre los que volaban y los que avanzaban por tierra, y tanques modernos, comunicaciones buenas. Tenían todo lo que nosotros no teníamos, excepto razón, excepto política. Ellos iban quemando casas, asesinando campesinos, robándole a todo el mundo. Ellos hacían nuestro trabajo político; así que eran nuestros suministradores de armas y nuestros mejores comisarios políticos. Muchas veces se esquematiza y algunos creen que nosotros estábamos en una loma hablando a los campesinos de la teoría marxista, más la Ley de Reforma Agraria y otras veinte cosas; lo que sabían ellos bien es que nosotros los tratábamos con gran respeto a ellos, a la familia, les pagábamos todo lo que comprábamos, y como estuvo bloqueada la zona, confiscamos grandes rebaños, para repartirles carne y para darles animales a los que, a pesar de los bombardeos y de todo, no abandonaban el área aquella donde operábamos, y logramos vencer, en un momento dado, con una táctica dada y de una forma concreta. No voy a cuestionar lo que cualquier político o cualquier organización quiera hacer, acerca de la forma de derrocar los regímenes opresivos y saqueadores, eso le corresponde a cada cual. Simplemente digo lo que hicimos en un momento determinado, y cómo el país, posteriormente, frente a un enemigo tan poderoso, resistió el acoso, las agresiones, el terrorismo. Fíjense bien, el terrorismo, y no me voy a extender en esto, porque sería largo. ¡Ah!, pero a este país había que bloquearlo, porque este país hizo una reforma agraria y este era el país de América Latina donde las grandes transnacionales de Estados Unidos tenían más cantidad de tierra. Estos eran dueños de la inmensa mayoría de las mejores tierras del país, las que habían adquirido a precios ínfimos y explotado durante más de medio siglo, y eran, además, dueños de nuestros servicios públicos, dueños de los ferrocarriles, dueños de las minas, dueños de las industrias más importantes. La Reforma Agraria fue una de las primeras leyes, y desde ese momento fuimos condenados a ser destruidos, del mismo modo que allá en Guatemala, desde que hicieron una reforma agraria, fueron condenados a la destrucción. Aquí fue más radical, porque algunas de esas empresas tenían 200 000 hectáreas de tierra y en la primera Ley de Reforma Agraria establecimos un máximo de 1 340 hectáreas, si estaban muy bien explotadas, o de 402 hectáreas si se trataba de una agricultura extensiva o tierras ociosas. Se incluía una indemnización en bonos de la república. Así fue la primera ley agraria. Para una empresa poderosa e influyente con 200 000 hectáreas, eso era una irreverencia. Por ahí comenzó todo, ya empezaron a hacerse todos los demás planes. El país resistió y resistió durante todo ese tiempo y realizó una obra, después vinieron tiempos peores y el país resistió y continuó desarrollando una obra. Baste señalar que cuando empezó lo que hemos llamado período especial, en 10 años fueron incorporados a nuestros servicios médicos 30 000 médicos de la familia. Hoy en nuestro país el ciudadano tiene al médico a 100 metros de donde vive, ó 150, ó 200. En el campo lo tiene un poquito más lejos, pero lo tiene allí y duerme allí. Son servicios que ni soñar que los pueda tener nunca ningún país desarrollado. Los servicios médicos en la mayor parte del mundo están totalmente mercantilizados. No ocurre así en nuestro país, donde más de 60 000 médicos prestan sus servicios gratuitamente, costeados por el Estado; tenemos en el exterior 2 500 médicos en planes integrales de salud que llevamos a cabo en países del Tercer Mundo sin cobrar un centavo. Le hemos ofrecido, incluso, a las Naciones Unidas suficientes trabajadores de la salud para crear una estructura, o una infraestructura —como quieran llamarlo— para combatir el SIDA, si es que reúnen los fondos suficientes. Hasta ahora al llamado de Naciones Unidas le han ofrecido 1 000 millones y nada más, y yo decía esta tarde que hacen falta, por lo menos, 200 000 millones para combatir el SIDA, porque crece como la espuma y en 19 años no se ha encontrado una vacuna, nadie está interesado en una vacuna. Las grandes transnacionales de la industria farmacéutica están interesadas no en la prevención sino en la terapéutica y por eso cuestan tan caro los servicios médicos. Nosotros vacunamos a los niños contra 13 enfermedades diferentes y algunas de esas vacunas son producidas en nuestro país; pero a este país hay que bloquearlo. Hemos dicho que le daríamos el poco dinero que tiene este país, o lo que quieran, si encuentran un solo caso de un desaparecido, o de una ejecución extrajudicial. Voy a más, un solo caso de tortura en este país. ¡Ah!, pero este país tiene que ser bloqueado, este país tiene que ser condenado. Por eso yo bromeé un poco cuando alguien mencionó la cuestión de la condena en Ginebra. Ese es un ejercicio que inventan todos los años, al cual nosotros estamos absolutamente acostumbrados. Se han empecinado y no duermen, parece hasta mentira que en un país tan poderoso sus líderes no duerman; y el día de las votaciones, por lo general, hay 25 ó 26 votos contra la resolución a las 2:00 de la mañana, y en dependencia de la hora de la votación, si es por la tarde tienen más ventajas de que, mediante presiones terribles, logran alterar los resultados a su favor. Los de la nueva administración usan un lenguaje todavía más virulento, estos no se andan con chiquitas, cuando llaman a los jefes de Estado y los amenazan de una manera abierta y descarada. Vaya usted a saber quién no necesita un préstamo, quién no necesita un crédito de algunos de los bancos o de algunas instituciones internacionales. Hemos conocido verdaderos héroes, países pobrísimos que han desafiado todos los riesgos. Por ello la mayoría que obtienen es ínfima, uno o dos votos cuando más. En una ocasión se descuidaron, se durmieron sobre los laureles y perdieron. Ellos, después que "democratizaron" y desarrollaron "tan espléndida" economía en los antiguos países socialistas, donde nadie nunca robó un solo centavo, creando las administraciones "más honestas" del mundo, pudieron contar con nuevos aliados para condenar a Cuba. Allí no hubo privatizaciones, allí realmente hubo confiscación de las riquezas del país por los burócratas, y en virtud de los principios de esa institución tan mencionada, que se llama FMI, y del libre tránsito de capitales, ni cortos ni perezosos, los confiscadores se llevaron todo el dinero que fue posible llevarse. Pero, bueno, eso es democracia; eso es desarrollo. ¿Datos sociales para qué? ¿Cuándo les ha importado, realmente, a los dueños del mundo que mueran 50 niños por cada 1 000 nacidos vivos en un año, ó 60 de 0 a 5 años? ¿Qué importa que en África no haya prácticamente un país donde sean menos de 100 los que mueran? ¿Qué importa si en algunos países de África mueren más de 200 niños de 0 a 5 años por cada 1 000 nacidos vivos? ¿Cuándo les ha importado eso? Al contrario, asustados por el crecimiento de la población, en realidad no les preocupa gran cosa que el SIDA acabe con naciones enteras, y algunas pueden desaparecer. Pérez Esquivel hablaba de derechos humanos y mencionaba cifras que habrá que recordar. Hay el riesgo de que regiones completas de África desaparezcan, y hay países cuya perspectiva de vida sería 61 años sin el SIDA y ahora están en 38 y pronto estarán en 30. Tal enfermedad afecta fundamentalmente a los jóvenes, hombres o mujeres que están en la edad del trabajo y de la reproducción, ¿qué va a ocurrir en algunos países en que, no siendo de los más afectados, mueren más maestros como consecuencia del SIDA que los que se gradúan de maestros? Porque las cosas llegan así, en concreto, a ser verdaderamente impresionantes. ¿Qué les importa eso a quienes crearon el colonialismo, al capitalismo que restauró la esclavitud de los años del Imperio Romano, en pleno corazón de Occidente? ¿Qué es lo que tenemos hoy? Un capitalismo superdesarrollado que no tiene nada que ver con aquel capitalismo, y ha conducido al mundo a las terribles condiciones de hoy. Se menciona a Adam Smith, se menciona a Keynes, se menciona a los Chicago-boys, cada uno de ellos pertenece a una época diferente, a una situación distinta. ¿Se puede hablar de libertad en medio de colosales desigualdades? ¿Se puede hablar de capacidad de optar, cuando unos tienen miles de millones y otros viven bajo los puentes de Nueva York? Porque hay pobres no solo en el Tercer Mundo, hay muchos pobres y muchos marginados en los propios países industrializados, especialmente en el más poderoso y el más industrializado y rico de todos, que es Estados Unidos. Alguien hablaba del número de pobres, si eran 800 millones, si eran 1 000 millones. El número de pobres es realmente 4 000 millones; hay que incluir los pobres de los países industrializados y de los países del Tercer Mundo que tienen algún nivel de desarrollo. Algunos de ellos poseen un Producto Interno Bruto tres veces superior al de Cuba y cientos de miles de analfabetos y de personas que no reciben atención médica, porque practican la doctrina del neoliberalismo e incluyen en su PIB la producción de numerosas zonas francas. Ahora todo el mundo quiere ser zona franca; han puesto a los países a competir unos con otros y tales industrias no dejan nada más que los bajos salarios. Los servicios médicos están comercializados, la educación en gran parte comercializada, todas las actividades recreativas comercializadas. El trabajo de nuestros sesenta y tantos mil médicos; el trabajo de alrededor de 250 000 profesores y maestros; el trabajo de los instructores de deportes, como los servicios son gratuitos, no aportan nada, no valen nada, de acuerdo con la metodología para medir el PIB. Como diría tal vez el último Premio Nobel, Stiglitz, se parte de informaciones asimétricas. Así es de engañoso todo, hasta la forma de medir el PIB, sencillamente porque en nuestro país todos esos servicios son gratuitos y solo se contabiliza el salario y algunos otros gastos. El salario también es relativo, ¿qué poder de compra tiene un salario, en virtud de una serie de medidas de tipo social? Se afirma que en tal país el salario es de 10 dólares, en tal otro es de 20. Todo es mentira, ya eso lo expliqué aquí en una intervención, y había la mitad de los que están aquí, no voy, sin embargo, a repetir eso; pero se trata de un montón de falsedades, distorsiones y mentiras. A nosotros no nos preocupa. El Producto Interno Bruto nos dice muy poco; a nosotros nos dice mucho más la calidad de vida, los servicios educacionales, los servicios de salud, el deporte, la salud física y los servicios recreativos. La seguridad de cada ciudadano nos dice más; la seguridad total de que nadie quedará abandonado; la seguridad total de que tienen servicios garantizados, mientras incluso allá, en nuestro vecino del Norte, tan rico, hay más de 40 millones que no tienen ningún servicio médico garantizado, y los supuestamente garantizados, aparte de lo que cuestan, son parciales, no son ni siquiera totales. Y este país debe ser bloqueado, este país tiene que ser condenado, esos son los parámetros con que todavía incluso engañan a cientos de millones de personas en el mundo, aunque cada vez a menos. Hay que ver las consecuencias políticas de este sistema y por qué se mantienen todas esas medidas contra Cuba. A Cuba no han logrado intimidarla, ni lo lograrán jamás, porque es una revolución basada sobre principios y sobre normas que son inviolables. Cuando escucho aquí cómo se predica y predica la necesidad de la inversión extranjera, realmente me pregunto: ¿Y acaso no podrían desarrollarse muchos de los países latinoamericanos con el dinero que se han robado? ¿Acaso no podrían desarrollarse con el dinero que se ha fugado? ¿Por qué tienen que venderlo todo, y por qué tienen que estar amarrados a una deuda que consume una parte creciente del presupuesto nacional, 20%, 25%, 30%, sin ninguna otra esperanza? Tienen que venderlo todo, y ya no les queda nada que vender, nada más que vender ciudadanos o exportar talentos, por los cuales no les pagan ni un centavo, ni indemnizan los gastos que el Estado haya hecho en formar a esos profesionales. Es otra forma de saqueo, saqueo en todos los sentidos: propiedad del 90% de las patentes, entonces no tenemos ni protección arancelaria, ni protección de ninguna clase, ni talentos, ni investigación, ni barreras aduanales. A sembrar café por el cual pagan cada vez menos, a sembrar mango, a sembrar aguacate, a talar los bosques para exportar madera, a entregar productos que no son renovables, todo el gas y todo el petróleo posibles, someter a la competencia a cualquier pequeño productor, a cualquier pequeño comerciante de las grandes cadenas de tiendas que lo barren todo; renunciar a la idea siquiera de tener una línea aérea, hay naciones donde no queda ninguna; o de transporte marítimo, no quedará ninguna; o de comunicaciones, no quedará ninguna; o de empresas de seguro, no quedará ninguna. Todo pasará a sus bancos, a sus empresas, todo pasará a sus manos. |
![]() |
|||
|