Nacionales
Internacionales
Culturales
Deportivas
20/02/2002
Portada de hoy

Esta lucha contra la globalización....(III Parte)

Nosotros no fuimos suministrados ni de fondos ni de armas ni mucho menos desde el exterior. No conocíamos ni siquiera a un funcionario ruso. Nadie nos trajo las ideas; elaboramos nuestras ideas, nuestras tácticas y, a pesar de lo que dijo Engels una vez, realmente, que desde que se hicieron las grandes avenidas en París y los fusiles de retrocarga eran imposibles las insurrecciones, yo siempre medité en aquello y estaba en desacuerdo, porque si hubiéramos estado de acuerdo con ese punto de vista no habríamos intentado hacer una revolución. Y aquí las condiciones objetivas no eran tan favorables, lo eran, desde luego, tanto como que pudo ser demostrado por los hechos, y las subjetivas no andaban mucho mejores, a decir verdad. Todavía había mucho dogmatismo en el pensamiento revolucionario y estábamos bastante influidos por la ideología de los vecinos del Norte, vivíamos prácticamente en plena guerra fría.

Nuestras concepciones eran flexibles, o un tipo u otro de lucha, no descartábamos nada: la combinación de las armas con el movimiento de masas, o la toma de una fortaleza para armar al pueblo, con una consigna de huelga general revolucionaria; pero el hecho es que fuimos encontrando la fórmula de cómo tomar el poder y a partir, sí, de concepciones marxista-leninistas.

A Marx le debemos una idea clara de lo que era la sociedad. Antes de tener contacto con tales ideas nos parecía la sociedad como un inmenso bosque y éramos como persona perdida en ese bosque, y a Lenin debemos las teorías del Estado: ambos nos mostraron la sociedad de clases, la historia de la explotación, el materialismo histórico, sin que, desde luego, esas sean doctrinas aplicables matemáticamente. Cuando las vas a aplicar a una época o después a otra, contienen mucha más, a mi juicio, influencia de los hechos que estaban aconteciendo cuando elaboró la teoría; pero muchos de sus principios son universales, en la breve historia de la humanidad, porque lo que sabemos de la humanidad, que pueda llamarse historia y no leyenda, es muy poco. Creo que las más antiguas tienen, si acaso, 3 500 años. ¿Qué son 3 500 años en la historia de nuestra especie?, esta especie que ha desarrollado una civilización y con relación a la cual suscribo, totalmente, aquella idea marxista de que al desaparecer el sistema capitalista concluiría la prehistoria de la humanidad. No olvido que aún ni siquiera hemos entrado en la historia, y cuando algunos tontos andan diciendo que es el fin de la historia, confundiendo los acontecimientos y los conceptos, no se dan cuenta de que estamos acercándonos al fin de la prehistoria.

Bueno, también junto a la prehistoria está la barbarie y están formas de saqueo cada vez más brutales, y formas de enajenar a las masas todavía más sutiles y pérfidas. Envidia se siente a veces de la época tribal o de los primeros grupos que vivían en formas elementales de sociedad, porque eran más libres de pensar, nadie pensaba por ellos, ni siquiera el hechicero de la tribu, o aquel que dirigía los rituales (Risas). Hoy, prácticamente se impide que las masas piensen, de lo contrario, no se estaría tomando Coca Cola en lugares del mundo donde jamás oyeron hablar de la Coca Cola y que tenían refrescos mucho más agradables, o no se estarían comiendo las famosas McDonald's, que no se sabe de qué carne las hacen, porque tienen que cambiar según el lugar, y habrá algunos que pongan hasta carne de gato o de otra cosa (Risas). Sí, sí, no, todo son agresiones a las costumbres, a las culturas, a las identidades, a la civilización.

No se sabe las cosas que ha traído esa globalización neoliberal, no solo en el orden económico, cultural y ético, en todos los sentidos, prohibición de pensar. Nadie se toma la molestia de pensar: es la moda tal, si la falda larga o la falda corta, si el jabón tal y más cual, el refresco este o el otro, o el whisky de tal tipo. Ya casi nadie piensa, lo lee en los periódicos, en las revistas, o lo aprende en los spots de televisión o en las películas. Son realidades.

Con relación a esto que he estado refiriendo, albergo el concepto de que estamos llegando a una etapa decisiva, y cuando aquí se mencionaron un montón de cosas, me llamó la atención que nadie mencionó algo tan repugnantemente injusto como el intercambio desigual. Ya no se menciona esa palabra, ya nos hemos olvidado de que si en el año 1949 un camión o un tractor valían tantas toneladas de café —bueno, de café casi con dos o tres—, o tantas de azúcar, o de cualesquiera de los productos básicos de nuestros países, hoy hay que dar cada vez más de esos productos, que tienen cada vez menos poder adquisitivo, porque no solo se devalúan nuestras monedas, se devalúan nuestros productos.

Cualquiera lo sabe, eso se ha dicho, se ha escrito y es una de las formas de saqueo. Constantemente hay nuevas formas de saqueo, de lo contrario, no habría tanta hambre y tanta calamidad, tanta pobreza, tanta miseria. Todas esas cifras que se han repetido aquí tienen una causa evidente, un sistema de saqueo, y, al menos, mientras existían el campo socialista y la URSS —con todas las críticas justas que puedan hacérseles—, tenían miedo. El surgimiento de una revolución obrera en 1917 dio lugar a que las grandes empresas, los grandes monopolios, y los gobiernos tuvieran un poquito más de cuidado, más respeto por los sindicatos, más respeto por la clase obrera, y surgieron, incluso, los subsidios y otras muchas concesiones que han ido siendo barridas poco a poco durante los últimos tiempos.

Hace apenas 10 años que desapareció la URSS y, como ya hay una sola superpotencia hegemónica, nadie se preocupa de lo que pueda ocurrir o de las injusticias sociales.

Si usted analiza la lista de trabajadores sindicalizados, se encontrará con que ha sido reducido al 15%, al 10%, al 7%, han liquidado el movimiento obrero, han liquidado prácticamente muchos partidos, o los han transformado, han dejado cada vez más indefensas a las sociedades; es mayor el monopolio de los medios de comunicación masiva, que abarcan ya no solo un área nacional, sino abarcan todos los territorios de la Tierra, y pueden trasmitir en idiomas, e incluso en dialectos, y simultáneamente un mismo programa puede estar siendo escuchado por una minoría de un país, y en otro idioma por la minoría de otros países, dentro de Estados Unidos y fuera de Estados Unidos a través de la televisión por cable, por satélite, etcétera, etcétera, es un diluvio. Si se habla de un diluvio universal sería incorrecto, pues en todo caso podría hablarse de dos diluvios: el de la Biblia, y este diluvio universal de información, que muchas veces se transforma en un diluvio universal de mentiras, un diluvio universal de engaños; y digo muchas veces, no siempre, es justo hacer constar excepciones.

Nosotros recordamos que fueron muchas de las cadenas nacionales e internacionales de televisión las que divulgaron nuestra batalla por la devolución del niño que estaba tan cruel e injustamente secuestrado. Y hubo actos que fueron trasmitidos, no solo de aquellos días, sino también en parte nuestra batalla de ideas y nuestra lucha posterior contra la Ley asesina de Ajuste Cubano —no voy a explicarla—, Ley Helms-Burton, Ley Torricelli, bloqueo, guerra económica, enmiendas de todo tipo que se han establecido para endurecer el bloqueo, especialmente cuando desapareció el campo socialista y perdimos suministradores de determinados productos, perdimos combustible, perdimos mercado. Todo lo perdimos prácticamente, y de la noche a la mañana. Habría que preguntarse cómo pudo resistir nuestro pueblo. No voy tampoco a intentar explicarlo; digo solo que fue capaz de resistir un doble bloqueo.

En esto fue decisivo, me limito a decir, las conciencias, las ideas y la obra realizada por la Revolución durante 30 años, pese a nuestra inexperiencia, pese al bloqueo, al que piadosamente llaman embargo, que es como llamar deporte al asesinato. Un embargo no, no hay derecho: ni a comprar ni a vender nada absolutamente a Estados Unidos o a sus industrias en el exterior.

Si digo estas cosas es porque pueden ayudar a dar respuesta a algunas de las inquietudes que se reflejaban todavía aquí.

No se sabe lo que puede hacerse con un mínimo de recursos. No se sabe lo que puede hacerse con un mínimo de conciencia. No se sabe lo que puede hacerse con un mínimo de trabajo en favor del pueblo. No se sabe lo que puede hacerse con un mínimo de cambios. Y los llamo mínimos porque, si hace 10 años, 20 años hubiéramos tenido la experiencia que tenemos hoy, no estaríamos avergonzados de lo poco que hemos hecho en 43 años.

Espero que se capte la idea de que se puede hacer mucho más de lo que nosotros mismos nos habíamos imaginado.

Es por eso que insistimos con mucha fuerza en la cuestión de las ideas y de las conciencias, la importancia.

Falta un tercer elemento. Quizás lo mencione un poquito más adelante en los minutos que les pedí a ustedes de préstamo y pensando que un delicioso coctel los espera antes de las 12:00 de la noche (Risas).

He visto a uno solo nada más, en tercera fila, que echó un pestañazo, pero eso me pasaba a mí también (Risas y aplausos). Bueno, ya se despertó. Les dije que observo a los oyentes; llega un momento en que me doy cuenta de que tienen derecho a dormir; todavía no, espero terminar antes.

Pasando revista, se ha hablado de todas las instituciones, de un tipo o de otro; de todos los abusos que se cometen; se han mencionado, ya dije, los Acuerdos de Libre Comercio, y se ha dicho aquí con mucha elocuencia que todas las actuales naciones superdesarrolladas y superricas se desarrollaron sin ALCAS y sin "O-M-CESES", sobre la base de proteger sus industrias y no ponerlas a competir con aquellos que tienen toda la tecnología elaborada a partir de que disponían de universidades, centros de investigación, de sus propios investigadores; pero una parte importante de ellas con la recolección de los mejores talentos de los países del Tercer Mundo que no tenían la menor oportunidad de contar con un laboratorio y en cambio allá les ofrecían perspectivas, no solo económicas, el hombre no se mueve solo por motivaciones económicas, se mueve también porque tiene vocación o porque tiene deseo y quiere investigar, quiere trabajar y quiere crear. ¿Qué posibilidades tenían?

Se conoce que más de medio millón de latinoamericanos, profesionales, graduados universitarios latinoamericanos, han emigrado a los países industrializados, y principalmente a Estados Unidos. Hasta recientemente, hasta un año antes, algunos meses antes de la crisis estaban hablando de contratar 200 000 latinoamericanos para que trabajaran en la industria de alta tecnología. Se trataba de graduados universitarios, ingenieros, etcétera, etcétera.

Ahora con un ALCA y una OMC nos quieren poner a competir con sus tecnologías, sus industrias avanzadas, automatizadas, etcétera; para los demás es el trabajo de cultivar frutas, quieren volver a la era aquella en que dicen que el hombre era recolector de frutas. Eso es lo que quieren hacer con nosotros los latinoamericanos con su ALCA: producir mangos y algunos vegetales, que puede costar un poco más caro producirlos en California y otros estados, porque allí el salario es quince veces mayor que el salario que pagan nuestros países. Así y todo, lo saben los mexicanos muy bien, las maquiladoras que están en el norte del país ganan catorce veces más sueldo cuando van a ejercer su oficio a Estados Unidos que cuando lo ejercen en las maquiladoras de México, en la zona norte, porque en el sur puede no ser catorce veces, puede ser de treinta a cuarenta veces más el salario que les pagan en Estados Unidos por igual tarea que el que pagan las maquiladoras que están cercanas a las fronteras de los países centroamericanos.

Es por ello que vemos a veces que crece colosalmente, o crecen las exportaciones, y no dejan más que el magro salario de industrias que no pagan ni siquiera impuestos, y donde el componente nacional, por lo general, no sobrepasa un 2% o un 3%; que están exportando el sudor de los trabajadores, por lo cual mucha gente pierde la vida tratando de emigrar.

Han muerto en la frontera de México con Estados Unidos, cada año, 400 ó 500 personas —ya se acerca a esa cifra, aunque no están claras las estadísticas—, más que las que murieron durante 29 años de existencia del Muro de Berlín, solo que de aquello se hablaba todos los días y de esto no se habla nunca, excepto algunos, digamos, atrevidos, que de vez en cuando hablamos de esas cosas.

Yo conversaba con Osvaldito, y le preguntaba: "¿Cómo vas a llamar eso que se llama ALCA? ¿Con qué nombre? ¿Vas a usar algún calificativo?" Hemos dicho anexión, nuevo instrumento de ocupación, colonización. Nos van a destinar exclusivamente para los trabajos más duros, peor pagados.

No sé cuando se habla de empleo en qué categoría ponen a los trabajadores y trabajadoras domésticos. Los expertos me podrán explicar si están en la categoría de empleados. Ustedes saben bien cómo son esos empleos: los peores.

No escuché lo que explicaron; pero no hace falta extendernos, simplemente decimos que el ALCA es la anexión de América Latina a Estados Unidos.

¿Qué de extraño tiene que algunos adopten directamente el dólar como moneda? ¿Qué esperanza les queda? ¿Qué moneda podrá competir con la de ellos? ¿Cuál está segura de que no se devaluará?, aunque tengan cientos de miles de millones —que no son tantos— en la reserva, simplemente para proteger monedas que no puede proteger nadie, llamadas inevitablemente a la devaluación.

¿Qué de extraño tiene que todo el mundo, sobre todo los que roban mucho, pero, incluso, aquellos que reúnen poco dinero, porque son profesionales o porque son pequeños industriales, se lleven el dinero?, porque es la única forma de que esté seguro. Pagar 40% de interés, 50%, para evitar que algunas personas, cuyos nombres son conocidos, asesten un golpe especulativo. La economía se paraliza y la fuga no se evita.

Hay casos —ustedes lo saben bien— que han recaudado equis cantidad de dinero —y digo equis para no mencionar nombres de países, siempre es desagradable mencionarlos o hacerlos evidentes por los datos— privatizando, para adquirir fondos que han desaparecido en ocho semanas. Esa es una de las reglas.

Ni se sabe el dinero de nuestros países dónde está: ni se sabe dónde está el dinero argentino, ni dónde está el dinero venezolano, los 400 000 millones de dólares que se malgastaron y, en buena parte, se robaron, casi desde la época en que la Revolución Cubana triunfó, que fue, más o menos, unos meses después del triunfo, o del derrocamiento de la dictadura militar en Venezuela, en febrero de 1958; la Revolución triunfa en enero de 1959.

Todo el mundo sabe qué saqueo colosal se produjo de ese país, qué despilfarro. Allí hasta el hielo con que se enfriaba el whisky venía en bolsitas plásticas con agua de Escocia, para no cometer esa torpeza de mezclar agua venezolana con whisky que fuera procesado con agua escocesa. Eso se califica como modelo de democracia. Si usted pregunta: ¿Cuántos niños se gradúan de sexto grado? Le afirman que menos del 50%. ¿Y cuántos realizan estudios de nivel medio? Menos todavía. ¿Se acabó el analfabetismo? No, está allí. Hablan de 15%, de 20%, no incluyen semianalfabetos o analfabetos funcionales, otra categoría que hay que tener en cuenta. Suman millones.

(Continúa)                                     

20/02/2002

Subirtop.gif (129 bytes)

Portada de hoy