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Expresó José Ramón Balaguer, al hacer la apertura de la X edición del Foro de Sao Paulo. Presidió Fidel la jornada inaugural Mario Muñoz Lozano y Elson Concepción Pérez
Durante la apertura, José Ramón Balaguer, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, valoró la alta participación de delegaciones en el Encuentro como un reconocimiento internacional de que la izquierda latinoamericana y caribeña protagoniza una experiencia que, aunque modesta y perfectible, es, al mismo tiempo positiva, constructiva e inédita. Recordó que esta es la segunda oportunidad —la primera vez fue en el año 1993— en que el Partido Comunista de Cuba tiene el privilegio de ser anfitrión del Foro, integrado por 94 organizaciones políticas de la región. Explicó que transcurridos 11 años desde su creación, el Foro ha establecido sus propios parámetros colectivos para evaluar las transformaciones ocurridas en la situación mundial y regional; además, ya posee una historia de la cual derivar experiencias para perfeccionar su organización y funcionamiento. Apuntó que esa realidad brinda a los miembros la posibilidad de comprender los cambios en los escenarios de luchas y promover tareas de mayor envergadura como lo demanda el agravamiento de la situación política, económica, social y medioambiental del planeta. Balaguer hizo un recuento del nacimiento del Foro en 1990, organización que se levantó cuando el imperialismo festejaba el derrumbe del bloque socialista europeo y comenzaba a hablarse de una crisis de la izquierda mundial. Se refirió, además, a los graves problemas que hoy afectan al planeta, provocados por la agudización de la crisis del capitalismo y al auge de las políticas neoliberales, causantes de la debacle económica que azota a la humanidad. Con respecto a nuestra región, Balaguer hizo un pormenorizado análisis de la crítica situación económica y sus causas. Advirtió sobre los peligros que entrañan el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y los nuevos proyectos de dominación continental concebidos por Estados Unidos, entre ellos las estrategias de militarización conocidas como Plan Colombia, ahora rebautizado y adocenado como Iniciativa Andina, además del Plan Puebla-Panamá, instrumentos que cobran mayor fuerza luego de la respuesta de Washington ante los atentados terroristas del 11 de septiembre. Subrayó que la batalla fundamental de nuestros días es la de las ideas "contra los mitos de la globalización neoliberal. Una parte de estos mitos ya ha sido destruida, pero subsisten otros. Subsiste el mito de la única forma en que América Latina y el Caribe pueden participar del sistema de relaciones políticas y económicas internacionales es mediante la subordinación y entrega total a los monopolios transnacionales y los dictados de los principales centros de poder. Ese es el mito principal que debemos destruir". Durante la inauguración, también intervinieron William Carnel Pierre, de Haití, en nombre de las naciones caribeñas; Alba Maldonado, de Guatemala, por los países centroamericanos; Jaime Caicedo, de Colombia, por la región andina, y Luis Inacio Lula da Silva, de Brasil, en representación de los países del cono sur latinoamericano. En la jornada de este martes, los delegados se reunieron en las distintas subsecretarías regionales del Foro para debatir el informe de balance del trabajo realizado. También los parlamentarios miembros de la organización efectuaron un encuentro en el que Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, convocó a los legisladores a poner en el centro de su actividad la lucha por la verdadera democracia y por el respeto a los derechos de sus pueblos, amenazada hoy por la supuesta lucha contra el terrorismo. |
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