La villa de San Antonio de los Baños, fue
fundada el 22 de septiembre de 1794, en una región abastecedora de madera
para la fabricación de barcos.
Las aguas del río Ariguanabo ganaron fama
de tener bondades milagrosas y se convirtieron en centro de disfrute de la
aristocracia de la época. Esto fue un factor de su desarrollo, junto al
auge del cultivo del tabaco, frutos menores y café, favorecido por
tierras rojas y llanas de gran fertilidad.
Una zona cafetalera de interés se fomentó
en la región como consecuencia de las migraciones provocadas por la
Revolución de Haití. Después, el tabaco lo sustituyó en importancia y
su proliferación recayó en manos de familias campesinas procedentes de
Islas Canarias.
La aromática hoja se extendió y también
la creación de pequeñas fábricas de cigarros, que dieron empleo a la
mayoría de los habitantes de la zona.
Asimismo, contribuyó al desarrollo social,
político y económico de la villa la inauguración, el 8 de diciembre de
1844, del ferrocarril que comunicó a San Antonio de los Baños con El
Rincón, en la capital, y de otra vía hasta Guanajay.
Todavía, el tabaco y el sector
agropecuario resultan los principales renglones económicos del municipio,
donde radican la empresa tabacalera Lázaro Peña, elaboradora del 25 por
ciento de la capa para los puros de exportación y fábricas para su
confección.
En San Antonio se halla la Estación
Experimental del Tabaco, fundada en 1969 y que cuenta entre sus logros la
obtención de variedades de tabaco negro con alto rendimiento en capa
exportable y resistentes a plagas y enfermedades.
También aportan a la economía del
territorio cooperativas de producción agropecuaria que se hallan entre
las mejores del país en la entrega de viandas, hortalizas y frutales, y
una treintena de establecimientos industriales, entre ellos la empresa
Ariguanabo, de confecciones textiles.
La activa vida política y cultural
caracterizó a la localidad desde el pasado siglo: en octubre de 1881 se
fundó el Círculo de Artesanos que ganó notoriedad por fomentar el
teatro, música, literatura y oratoria.
Figuras prominentes de la cultura, el arte
y la ciencia son oriundos de la localidad, entre estos el doctor José H.
Pozos Caballero, entomólogo, descubridor de nuevas especies y colaborador
de Carlos J. Finlay en sus investigaciones para descubrir el agente
transmisor de la fiebre amarilla.
A esta relación de destacados se suman los
músicos Raimundo y José Valenzuela, llamado el Príncipe del Cornetín,
el cantante Fernando Collazo, cuya voz lo hizo famoso en América y
Europa, y más recientemente el cantautor Silvio Rodríguez, uno de los
fundadores de la Nueva Trova.
En las artes plásticas el municipio es
cuna de personalidades de la altura del pintor Eduardo Abela, creador del
Bobo, René de la Nuez, autor del Loquito que se convirtió en un símbolo
de la lucha contra el tirano Batista , y de muchos humoristas que le
hicieron ganar a San Antonio el sobrenombre de Villa del Humor.
El 16 de marzo de 1979 fue inaugurada la
Primera Bienal de Humorismo y Gráfica Militante de Cuba, evento que se
celebra cada dos años con la participación de los más importantes
artistas del género, nacionales e internacionales, cuyas obras
concursantes enriquecen el Museo del Humor, único en el país.
Igualmente, en el ámbito cultural se
distinguen la Escuela Internacional de Cine, Televisión y Video, la
biblioteca municipal, el museo, la galería y la Casa de la Cultura.
Rica es también la esfera educacional con
33 centros de todo tipo de enseñanza y nivel.
Cuidan la salud del pueblo un hospital,
policlínicas comunitarias y de especialidades, clínica dental, banco de
sangre, centro de higiene y epidemiología, un hogar materno y una casa de
los abuelos.
Mientras, el hotel Las Yagrumas y los
restaurantes tradicionales, como La Quintica, son exponentes de la calidad
en el servicio a los turistas extranjeros y cubanos que visitan este
municipio habanero de 126 kilómetros cuadrados de superficie y una
población superior a 42 mil habitantes.
San Antonio de los Baños resultó
destacado en la emulación del 26 de Julio y ahora fue honrado con la sede
de la Tribuna Abierta de la Revolución de este sábado, coincidente con
el aniversario 207 de la fundación de la villa.