Gobierno talibán rechaza exigencias norteamericanas

KABUL, 21 de septiembre.—Los jefes talibanes y sus partidarios rechazaron este viernes las prepotentes exigencias del presidente estadounidense, George W. Bush, que pidió la inmediata extradición de Osama Bin Laden, principal sospechoso de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington, aseguran agencias de prensa.

En la India mujeres musulmanas enarbolan un oportuno letrero que dice: ¿Qué acerca de los bombardeos en Hiroshima y Nagasaki?

La respuesta fue unánime en la mezquita Wazir Akbar Jan de Kabul y se transformó en un desafío a Estados Unidos, al reafirmar su disposición a la Yihad (Guerra Santa), si EE.UU. agrede a Afganistán.

REUTERS    

En Indonesia proliferan los carteles en los que se acusa a Estados Unidos de ser el mayor terrorista del mundo.

En el vecino Paquistán, el representante de los talibanes reiteró que sin pruebas no sería entregado el presunto culpable y reafirmó que la posición de su país continuaba siendo la de recomendarle a Bin Laden que abandone Afganistán voluntariamente.

"Entregarle a EE.UU. o forzarle a salir del país es un insulto al Islam", fue su respuesta. Asegura AP que a la demanda de Bush, el embajador talibán en Paquistán, Abdul Salam Zaeef, agregó su propia advertencia de que "ha encolerizado a los musulmanes del mundo y puede sumir en una crisis a toda la región''.

Hamid Haqqani, que dirige el seminario paquistaní en el que numerosos talibanes estudiaron el Corán, insistió en que Bin Laden todavía se encontraba en Afganistán. Sobre el tema, el representante de Kabul en Islamabad respondió a la prensa que "no tengo informaciones precisas".

En Karachi, la policía paquistaní dispersó con gases lacrimógenos a militantes religiosos durante una manifestación contra eventuales ataques estadounidenses en Afganistán, dejando un saldo de cuatro muertos, comenta AFP.

Los manifestantes lanzaron piedras contra los autobuses y automóviles en el barrio de Nazimabad. Según testigos, los manifestantes quemaron neumáticos.

Una coalición de varias decenas de partidos religiosos llamó a la organización de manifestaciones y conferencias sobre el tema "muerte a Estados Unidos" en todo el territorio.

Los partidos religiosos protestan contra la colaboración de las autoridades paquistaníes con Estados Unidos en eventuales ataques contra Afganistán.

PREPARATIVOS PARA LA GUERRA

La portavoz del Departamento de Defensa, Victoria Clarke, dijo que "nos estamos preparando para lo que podría ser una amplia gama de opciones. De modo que veremos a mucha gente que se mueve de un lado a otro y a muchos equipos que son trasladados de un lugar a otro'', según AP.

Destaca ANSA que la segunda ola de fuerzas norteamericanas destinadas al Golfo y las otras regiones que serán escenario de la llamada guerra contra el terrorismo están listas para partir.

Una segunda orden de despliegue fue firmada, y la aeronáutica dispuso el envío de nuevos aviones, además de los 100 a 130 aparatos trasladados en los últimos días.

Mientras tanto, llegó a Arabia Saudita el general Charles Wald, comandante de las fuerzas aéreas estadounidenses en el Medio Oriente y en el sudoeste asiático, encargado de encabezar la campaña aérea de la guerra.

El aumento de las fuerzas norteamericanas en el Golfo y, simultáneamente, el refuerzo de los dispositivos de defensa nacional hicieron necesaria la movilización de los reservistas.

Según EFE, analistas insisten en la necesidad de que el primer paso de cualquier operación que se realice deben llevarlo a cabo pequeños equipos de expertos en operaciones especiales que se adentren en Afganistán para determinar la localización de Bin Laden y sus partidarios.

Jack Spencer, analista de defensa de la conservadora fundación Heritage, dijo a la cadena ABC que esta es una de las opciones más viables dado que "muy pocos países permitirían el emplazamiento de tropas estadounidenses en sus fronteras, especialmente después de la Guerra del Golfo".

Otros como el ex comandante de los comandos de la Marina (SEAL) Bill Salisbury, reconoció en unas declaraciones a una cadena local de televisión en California, que el saudí y su gente están "en continuo movimiento y eso es lo que ha ayudado a Bin Laden en su refugio de piedras en Afganistán".

PAISES ARABES RECHAZAN ALIANZA CON ISRAEL

El secretario general de la Liga Arabe, Amra Mussa, descartó hoy la posibilidad de que los países árabes apoyen la alianza antiterrorista promovida por Estados Unidos en el caso de que en ella participe también Israel, dice DPA.

"Israel mata personas y abre fuego contra ellas", por lo que no está de la misma parte que los árabes, dijo Mussa en una entrevista con la emisora de televisión Al Yasira, señalando que, quien sigue una política como la de Israel, no puede luchar contra el terrorismo.

A la pregunta acerca de si los árabes se comportarían como en la Guerra del Golfo, Mussa contestó que los tiempos han cambiado y que entonces Estados Unidos prometió a los árabes solucionar el conflicto palestino como compensación.

"Las meras promesas ya no son suficientes hoy en día", señaló Mussa. Ahora, afirmó, los acuerdos deben contemplar un Estado palestino, negociaciones sobre el estatuto de Jerusalén y la retirada de Israel de los Altos del Golán.

El presidente egipcio, Hosni Mubarak señaló que no ha "visto todavía ninguna prueba" de que Osama Bin Laden sea el cabecilla del grupo que organizó los atentados en Estados Unidos la semana pasada, en una entrevista a Le Figaro divulgada hoy, asegura EFE.

"Es lo que dicen los estadounidenses y seguramente tienen sus razones", indicó Mubarak, que les pidió que "no se precipiten. Esperen a terminar la investigación. Contengan sus golpes hasta que sepan quiénes son los criminales".

Subrayó que "si lanzan un ataque ciego contra Afganistán o contra otro país de su lista de estados que apoyan el terrorismo, van a matar a muchos inocentes. Exactamente como los terroristas que fueron a matar inocentes a Estados Unidos".

El Presidente egipcio añadió que "si Estados Unidos no castiga más que al asesino, nadie los criticará, ningún musulmán los acusará de hacer la guerra al Islam, porque nuestra religión está en contra de los terroristas, contra las matanzas. Pero el remedio no tiene que ser peor que el mal".

Mubarak consideró que por el momento hay "demasiadas" incertidumbres para "comprometerse a ciegas" en la coalición auspiciada por el presidente de EE.UU., George W. Bush, y afirmó que "la solución es una conferencia internacional que redactaría, bajo la égida de la ONU, una convención que pusiera el terrorismo fuera de la ley".

Puntualizó que "los Estados firmantes se comprometerían a no acoger terroristas, a no permitir que haya campos de entrenamiento en su territorio, a no dejarlos circular de un sitio al otro. Y los gobiernos que se negaran a aplicar esta convención se encontrarían marginados de la comunidad internacional".

Subirtop.gif (129 bytes)