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 Llegó Van Van a La Piragua Omar Vázquez
En el escenario instalado en La Piragua, Juan Formell, con sus muchachos, desde el inicial Permiso, llegó Van Van catalizaron el interés de miles de jóvenes —y también de mayores— para quienes el Fin del verano capitalino fue, sobre todo, unas horas de alegría a todo ritmo bajo el influjo de un sonido en constante renovación. No obstante haber contribuido en estas últimas tres décadas a la renovación del lenguaje de las charangas, antes del inicio del concierto, Juan Formell confesó a la prensa: "No miro al Van Van de atrás, mi competencia es con los que van alante, como Carlos Manuel y su Clan, Moneda Dura y otras agrupaciones juveniles que están sonando". El hizo un adelanto de lo que se propone hacer en esta nueva etapa, con un trabajo centrado mayormente en lo armónico. Formell se apoyó en su nueva alineación vocal: el carismático Mayito Rivera, Roberto Hernández, Jenny y Abdel Rapsals (Lele, hijo) y nuevos integrantes, como Roberto Carlos, un joven pianista técnicamente dotado, que sustituye a César —Pupy— Pedroso, entre otras incorporaciones. El resultado no pudo sonar mejor. El concierto de Los Van Van adquirió unos caracteres singulares. No fueron los estrenos ni el anuncio de su transmisión en vivo vía Internet ni otras sorpresas lo que atrajo anoche a la multitud, sino la fascinación por una orquesta, por un timbre que trae aparejado la sabrosura. |
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