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 Julio Sánchez afirma: El objetivo: pelear cada juego vs. Cuba SIGFREDO BARROS Todo el equipo nicaragüense de béisbol está sentado en el dugout de primera base en el estadio Latinoamericano. Sus miradas están dirigidas a un terreno que, a cada minuto, se resiste a convertirse en una piscina: la lluvia, inclemente, pertinaz, obstinada, tiene todas las intenciones de arruinar el debut de la selección pinolera. Es, por tanto, una buena oportunidad para conversar con Julio Sánchez, el hombre que lleva las riendas del conjunto... al menos en este tope vs. Cuba.
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RICARDO LOPEZ |
Te aclaro que el director general de la preselección es Denis Martínez, el ex lanzador de Grandes Ligas, quien se incorporará cuando estemos en Sancti Spíritus. Otros dos hombres que también acumulan experiencia en los trajines de dirección, Ramiro Toruño y Omar Cisneros, forman junto a mí una terna de la cual, poco antes de partir hacia el Mundial, saldrá el mentor del equipo.
Sánchez fue pelotero e integró la selección de su país que participó en el preolímpico de Edmonton. Todavía recuerda aquel memorable encuentro en el cual Nicaragua vencía a Cuba con pizarra de 8 carreras por 1, antes de una formidable reacción que convirtió una derrota casi segura en un espectacular triunfo.
Jamás olvidaré aquel juego. Me di cuenta de la tremenda potencialidad que tiene el béisbol cubano, al cual admiro desde que era un niño. Y por eso te digo que en esta serie nuestra máxima aspiración es la de pelearle a Cuba todos los desafíos, independientemente de si ganamos o perdemos, aunque un par de victorias nos vendrían muy bien. Eso y alcanzar el necesario "team work", que solo se consigue jugando, algo difícil en nuestra área, la cual necesita de mayor cantidad de topes internacionales en estos meses de verano, cuando los profesionales están ocupados en sus respectivas ligas.
Nicaragua fue incluida en el grupo A del Campeonato Mundial de Taipei de China, en noviembre próximo, junto a las escuadras de Francia, República Dominicana, Sudcorea, Estados Unidos, Sudáfrica, Italia y los anfitriones taipeianos. Sánchez
—mirando de reojo al terreno para cerciorarse de que no escampa todavía—, analiza someramente las posibilidades de sus pupilos.
No hay duda de que con Francia, Italia y Sudáfrica podemos. Los coreanos tienen un buen cuerpo de lanzadores pero no son bateadores. Si le ganamos a Dominicana estamos entre los tres primeros del grupo, pues Estados Unidos pudiera presentar un conjunto de fuerza y Taipei pidió la sede de este torneo con toda intención, pues en esa fecha su liga profesional ha terminado y puede integrar un equipo con lo mejor que tiene. Además, si concluimos terceros no tropezaríamos con Cuba en la muerte súbita, pues el equipo de ustedes debe de terminar en la cima del grupo B.
Le hago saber que estoy de acuerdo con su análisis. Sin embargo, Nicaragua tiene en estos momentos tres jugadores en Grandes Ligas (el jardinero Marvin Benard y los lanzadores Vicente Padilla y el zurdo Oswaldo Mairena, conocido de la afición cubana) y varios otros en ligas menores. ¿Podrían entrar a reforzar la selección?
Aspiramos a que, al menos, seis profesionales nicas puedan asistir a la cita mundialista. Pero como sabemos cuántos obstáculos ponen los dueños de equipos rentados, nos conformamos con tres. Juan Muñoz, un muchacho que ha enseñado credenciales de bateador de fuerza y Gonzalo López, un derecho al cual le han medido la recta en 96 millas, son otros candidatos a formar el elenco. Todo está en que sus respectivas organizaciones les otorguen el
permiso.
La lluvia, imperturbable, se ha salido con la suya y el primer juego del tope queda suspendido, para efectuarse el próximo viernes 31. Los hombres comienzan a recoger sus bártulos, guardar los bates. Sánchez se despide, no sin antes ponderarme las virtudes de varios de sus jugadores más jóvenes, entre ellos el torpedero Edgar López, quien estuvo en el campo de entrenamiento del Columbus, sucursal AAA de los Yankees de New York. Los cubanos están acostumbrados a ver torpederos de calidad. Te aseguro que este muchacho les va a gustar.
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