 XV Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes Otra victoria de las buenas ideas Alberto Núñez Betancourt Protagonistas de la delegación multinacional que nos representó en el XV Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes asistieron como panelistas a la Mesa Redonda Informativa que tuvo lugar
el viernes en los estudios de la Televisión Cubana.
Hubo que trabajar mucho para rescatar los festivales y propiciar que uno de ellos se efectuara en Africa, apuntó el moderador Rogelio Polanco, director del periódico Juventud Rebelde, al iniciar el intercambio. Juan Carlos Marsán, miembro del Buró Nacional de la UJC, relató algunos momentos de la organización, la primera posibilidad de celebrarlo en Namibia y finalmente la sede definitiva de Argelia, un país con una tradición de lucha muy conocida. Cuba apoyó este evento en su propósito de darles continuidad a estos encuentros; aquí en La Habana se realizó la reunión preparatoria en la que participaron más de un centenar de organizaciones y de la cual salió el lema: Globalicemos la lucha por la paz, la solidaridad, el desarrollo, contra el imperialismo. Hemos tenido que enfrentar algunos ataques de la prensa occidental, porque estos encuentros son la tribuna de la juventud progresista y por supuesto no son del agrado de los reaccionarios. Pero el Festival ya es un hecho; más de 10 000 jóvenes de 107 países participaron en la cita. Y algo significativo fue la asistencia de 35 naciones de Africa y 19 de América Latina. El principal mensaje que pretendíamos era dar solidaridad al continente africano, y lo conseguimos.
La mayor parte del tiempo lo dedicamos a la discusión política de temas como Paz y Seguridad, Globalización neoliberal y Desarrollo, Democracia, Derechos humanos y Justicia social, y los Derechos de los jóvenes y estudiantes.
En todas las declaraciones se recogieron los problemas que afectan a la juventud democrática del mundo.
Cuba presentó dos casos en el Tribunal Antimperialista: el bloqueo que Estados Unidos nos impone y las acciones terroristas de que somos objeto. En Argel tuvimos oportunidad de reclamar la libertad de nuestros cinco compatriotas encarcelados en Miami. Tal demanda tuvo un tremendo apoyo,
significó el dirigente.
Sobre el silencio de la información del Festival por parte de los medios de prensa capitalistas, la periodista Irma Cáceres indicó que como en otras ocasiones estos grandes medios hicieron un boicot. Pero esa actitud revela precisamente la importancia que tiene este tipo de encuentro.
A pesar de ello, dijo, nuestra representación de la prensa cubana difundió ampliamente los acontecimientos políticos, sociales y culturales contenidos en el evento.
La ponente relató el interés y hasta la envidia sana que despertó la delegación cubana, un contingente apoyado por el gobierno y con todas las condiciones y capacidad para desempeñar un papel muy destacado.
En nombre de los integrantes del refuerzo con que contó la delegación de Cuba habló Roilán Rodríguez, miembro del Secretariado Nacional de la FEU, para enumerar algunas de las ideas difundidas en la cita de Argel.
LOS PIONEROS EN LA AVANZADA La conocida pionera Patricia Flechilla narró sus experiencias. Cumplimos con la honrosa misión de llevar la realidad de Cuba, de la que tanto se difama en el mundo. Los más pequeños expusimos nuestras ideas y recibimos muestras de amor por la actitud patriótica que nos anima.
Sentimos el cariño del pueblo argelino y percibimos las huellas del viaje de nuestro Comandante en Jefe a esa nación. El idioma no fue un barrera, porque mediante las señas se impuso la solidaridad. Así conocieron cómo es la vida de un niño cubano. Cada día tenemos que luchar más por que reine en el mundo la paz y la hermandad, concluyó.
Otra pionera, Liliam Tápanes, narró anécdotas relacionadas con las actividades diversas allí desarrolladas. Y de manera particular confesó el orgullo que todos sintieron cuando de pasada eran identificados con los nombres de Cuba y Fidel.
El adolescente miembro de la delegación, aventajado en idioma chino, regaló una poesía en esa lengua, a la cual tituló Gracias Fidel. Liz Chacón, la más pequeña del contingente, también expuso sus vivencias en el territorio argelino.
OTRAS IMPRESIONES La colega del diario Juventud Rebelde, Alina Perera, reconoció que los argelinos son amorosos por naturaleza, pero especiales cuando se trata de visitantes cubanos. Ellos veían en nosotros el símbolo de la Revolución, el cariño hacia Fidel, el Che.
Abundó acerca del testimonio aportado por un luchador de ese país, quien le habló de su encuentro con el Guerrillero Heroico, relato que hizo con una pasión y conocimiento como si fuera cubano.
El Festival resultó un éxito, porque el pueblo argelino se lo propuso y fue muy solidario con todos los huéspedes, enfatizó.
El estudiante de Sudán, Philip Ghay Lony, manifestó que el Festival fue una guerra que ganaron el Comandante en Jefe y el pueblo cubano. Lo afirmó por el apoyo que siempre tuvo cada intervención de la delegación multinacional cubana.
Allí, agregó, Fidel fue declarado líder de la justicia y los derechos humanos, y a los cinco héroes prisioneros políticos del imperio se les consideró inocentes.
Para nosotros es un honor estudiar en Cuba y pertenecer a este bello pueblo. Quiero agradecer a la Revolución cubana y a todas las partes que han tenido que ver con nuestra formación, expresó.
El líder estudiantil Hassán Pérez afirmó que se alcanzó una nueva victoria de las ideas. El Festival fue una prueba de que la Revolución cubana se fortalece y multiplica.
Destacó la conformación de 57 naciones en un contingente nombrado Cuba. Este hecho es muy ilustrativo del espíritu solidario que nos acompaña y de la voluntad del Gobierno cubano por globalizar la paz y la amistad entre los pueblos. No por casualidad la imagen de nuestro Comandante en Jefe estuvo entre las que presidieron el evento.
Dimos una lección de lo que es un país organizado. Todos los integrantes de la delegación sentimos el honor de trasmitir nuestros mensajes de amor y de denunciar los males existentes en el mundo, los cuales tienen como causa fundamental los crímenes del imperialismo.
Hemos disfrutado de un Festival para discutir. Los jóvenes cubanos esperamos nuevas misiones, concluyó el Presidente de la FEU.
|