Reportes de radioemisoras árabes captadas aquí ampliaron que otros tres palestinos resultaron heridos.

En la localidad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, las fuerzas de seguridad hebreas dieron muerte a un adolescente de 13 años en un enfrentamiento con elementos de la resistencia palestina.

Según medios oficiales, los militares reabrieron parcialmente este domingo el paso fronterizo de Rafah con Egipto, aunque mantienen reforzada la vigilancia en esa zona.

Alrededor de 2 000 personas aguardaban en territorio egipcio el permiso para ingresar en la parte palestina del distrito.

El cruce se encontraba cerrado desde el pasado 13 de agosto, luego de un enfrentamiento con los agentes que ocupan el lugar.

A pesar de la reapertura, aún permanece prohibido el tránsito de vehículos de carga.

La segunda víctima fatal de este domingo fue un hombre de 38 años que recibió un balazo en el cuello cuando los soldados judíos abrieron fuego contra un grupo cerca de Nablus, Cisjordania.

En tanto, la incertidumbre prosigue en Israel ante la posibilidad de nuevos atentados suicidas.

La prensa israelí informó de la propuesta del viceministro de la Seguridad Interna, Gideon Ezra, de enterrar envueltos en piel de cerdo a quienes realicen ese tipo de operación.

Según los criterios basados en el Islam, quienes mueren en enfrentamientos con los israelíes son inmediatamente considerados mártires y van al paraíso.

Al envolver sus restos en piel de cerdo esos cuerpos se convierten en impuros y por tanto dejan de ser mártires, según esa creencia, explicó este domingo el diario Yedioth Ajronoth.

Además de la ofensa sobre la base de las creencias religiosas, el viceministro Ezra —integrante del bloque Likud— también propuso "golpear" a los familiares de los suicidas.