Nuevos llamados a integración y desarrollo al culminar Cumbre de Río

SANTIAGO DE CHILE, 18 de agosto (PL).—En medio de protestas por la crisis que afecta a América Latina y el Caribe, culminó hoy en Chile la XV Cumbre del Grupo de Río con llamados a la unidad e integración y el enfrentamiento a los problemas actuales de la región.

Tras aprobarse la Declaración Final de Santiago y las palabras de clausura del presidente anfitrión, Ricardo Lagos, llegó a su término este sábado otra edición de ese foro regional sin que los 15 jefes de Estado y gobierno pudieran resolver algunos de los graves problemas pendientes en sus países, como la deuda externa y la pobreza.

En el marco de los debates, a veces discordantes, el mandatario brasileño, Fernando Henrique Cardoso, llamó a lograr una América Latina más unida e integrada frente a otros intereses y bloques.

En cuanto más estemos unidos, mejor, enfatizó Cardoso, quien calificó también de muy positivo el hecho de acentuar la coordinación política regional en los organismos internacionales con temas puntuales para el área.

En ese sentido, Lagos remarcó que la región tendrá una sola voz en foros económicos como los del Fondo Monetario Internacional, a celebrarse en septiembre en Qatar, y la reunión de marzo en México sobre financiamiento para el desarrollo.

El tema de la democracia representativa ocupó buena parte de los debates, con discrepancias entre los mandatarios, pero estos finalmente coincidieron en que los valores democráticos y la defensa de las instituciones y el Estado de Derecho constituyen objetivos permanente del Grupo de Río.

Momentos antes del cierre de la reunión, el gobernante venezolano, Hugo Chávez, expresó que las naciones americanas deben revisar el concepto de "democracia representativa", bajo el cual —dijo— se cometieron atrocidades en el pasado y no ha logrado revertir la situación de miseria y pobreza que viven miles de latinoamericanos.

En otra parte de la Declaración, los estadistas pidieron a las naciones más desarrolladas, integradas en el Grupo de los Siete más Rusia, emprender acciones para aliviar la deuda externa que asfixia a los países en desarrollo.

Llamaron a incrementar la cooperación con programas concretos de financiamiento para enfrentar la pobreza y el desempleo que golpea a Latinoamérica y el Caribe.

La XV edición de este mecanismo continental de concertación política arrancó el pasado miércoles con la reunión de los 19 coordinadores y las sesiones de los cancilleres de los países miembros.

Los jefes de Estado de Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Chile, El Salvador, Guyana, Honduras, México, Paraguay, Perú, Uruguay, República Dominicana y Venezuela examinaron el futuro del Grupo, la Sociedad y la Información, Democracia, Narcotráfico y Plan Colombia, entre otros importantes temas.

Estuvieron ausentes del cónclave los presidentes de Guatemala, Panamá, Nicaragua y Ecuador.

 

Subirtop.gif (129 bytes)