GUATEMALA, 9 de agosto (PL).—El diálogo
      nacional que parecía muerto resurge hoy como ave fénix con una propuesta
      de organizaciones y entidades sociales de Guatemala, al considerarse el
      único camino para resolver los graves problemas nacionales.
      Cuando la posibilidad de ese acercamiento
      se veía cada vez más remota, dos rectores de universidades, seis
      organizaciones civiles y las iglesias católica y evangélica optaron por
      este camino al crear el llamado Foro Guatemala, instancia que coordinará
      el proceso.
      Integran este grupo el Comité Coordinador
      de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF),
      la Asociación de Estudiantes Universitarios, la Central General de
      Trabajadores de Guatemala y la Fundación Myrna Mack.
      Lo forman también la Conferencia Episcopal
      de Guatemala, la Alianza Evangélica de Guatemala y el Grupo de Apoyo
      Mutuo, así como los rectores de las Universidades de San Carlos y Rafael
      Landívar, Efraín Medina y Gonzalo de Villa, respectivamente.
      La crisis y el clima de confrontación debe
      tener un "hasta aquí" y la mejor manera de lograrlo es el
      diálogo, comentó Medina al ser consultado por la prensa.
      A partir de hoy los representantes de la
      naciente instancia tomarán contactos con otros sectores de la sociedad y
      se prevé reuniones con los presidentes de los tres poderes del Estado,
      aunque estas aún no han sido solicitadas.
      La idea de un diálogo fue propuesta el mes
      pasado por el secretario general adjunto de Naciones Unidas, Iqbal Riza,
      ante el sensible clima de confrontación imperante en este país.
      Sin embargo, los intentos no fructificaron
      y tampoco se logró arreglo acerca de los temas ni sobre cuál entidad se
      encargaría de convocarlo.
      El tema de mayor confrontación fue el
      incremento al Impuesto al Valor Agregado en dos puntos porcentuales como
      parte de un paquete fiscal impulsado por el Ejecutivo y que ha generado el
      mayor repudio al gobierno del Frente Republicano Guatemalteco (FRG) desde
      que asumió el poder en enero del pasado año.
      La administración eferregista rechazó
      frenar esa disposición y tampoco aceptó discutirla en las negociaciones,
      con lo cual cerró las puertas a cualquier posibilidad de entendimiento.
      Según Medina, ahora no será requisito
      indispensable la participación del gobierno o el FRG para que se
      continúe la discusión de la problemática nacional.
      Interrogado al respecto, el vocero
      presidencial Jorge Pérez consideró positiva la convocatoria al diálogo,
      independientemente de que el gobierno sea o no invitado.