RAMALA, Cisjordania, 7 de agosto (AFP).—Un
consejero del presidente palestino, Yasser Arafat, estimó este martes que
la situación en el Medio Oriente es "muy peligrosa" y criticó
la actitud de Estados Unidos que "duda" en aplicar la propuesta
del G-8 de enviar observadores a la región.
"La situación es muy peligrosa.
Frente a la escalada israelí, es necesario que la comunidad internacional
se decida a actuar contra el gobierno israelí", declaró Nabil Abú
Rudeina a la prensa en Ramalá, a donde el presidente Arafat llegó al
cabo de una gira por Marruecos y Jordania.
"Todo ello es el resultado de las
dudas norteamericanas a poner en práctica las recomendaciones de la
cumbre del G-8", celebrada el 20 y 21 de julio pasados en Génova
(norte de Italia), añadió Abú Rudeina.
"El gobierno de (primer ministro
israelí) Ariel Sharon no quiere continuar el proceso de paz, persistiendo
en su política militar de asesinatos y de muertes" de palestinos,
estimó, responsabilizando a Israel por la "peligrosa escalda"
de los últimos días.
La cumbre del G-8 en Génova recomendó el
envío de observadores al Medio Oriente, considerando que "un
mecanismo de vigilancia de una tercera parte, aceptado por israelíes y
palestinos, servirá a sus intereses para la aplicación del informe
Mitchell", que buscaba reinstaurar la calma en los territorios para
la reanudación posterior de negociaciones.
Pero Israel rechaza el despliegue de
observadores internacionales, pues estima que ello
"internacionalizaría el conflicto".
En rueda de prensa en Gaza, el ministro
palestino de Cooperación Internacional, Nabil Chaath, estimó que
"Estados Unidos es el principal obstáculo" para el envío de
esos observadores.
Además pidió a los estados árabes que
den protección a los palestinos "de acuerdo a sus capacidades".