SALVADOR, 7 de agosto (ANSA).—Una
multitud de amigos y admiradores despedía hoy en Salvador, capital del
estado de Bahía, a Jorge Amado, el escritor más popular de Brasil,
fallecido ayer a apenas cuatro días de cumplir 89 años.
El cuerpo de Amado, el escritor brasileño
más conocido en el mundo, será cremado hoy a las 16 en el cementerio
Jardim da Saudade y, a su pedido, sus cenizas serán esparcidas al pie de
una planta de mango en el jardín de su casa, en Salvador.
Su compañera durante 56 años, la
escritora Zelia Gattai, y sus dos hijos, Paloma y Joao Jorge, retornaron
hoy a las 8:00 al Palacio de la Aclamación, antigua residencia de los
gobernadores de Bahía, donde son velados los restos de Amado.
"La sensación que tengo es de que
estamos en un palco, interpretando una escena. Yo llego junto al cajón y
no consigo ver a mi padre. El vivió muy feliz y detestaba el hecho de ser
viejo y la idea de la muerte", señaló Paloma Jorge Amado.
Paloma definió a su padre, cuyo máximo
sueño era "comer y no engordar", como "la persona más
simple del mundo".
Cientos de bahianos, entre ellos muchas
mujeres con sus típicos vestidos blancos, despedían al escritor que
convirtió al pueblo brasileño en protagonista de la literatura nacional.
A media mañana, el público formaba una
fila que iba desde el salón principal a cinco cuadras del Palacio de la
Aclamación.
Anoche, al enterarse de la muerte de Amado,
el popular cantante Caetano Veloso interrumpió un show en Salvador y
señaló: "Dedico la canción 'Leoncito' para el gran ciudadano de
Bahía que acaba de fallecer".
Amado murió ayer a las 19:30 en el
hospital Alianza de Salvador, a causa de un paro cardiorespiratorio.
Los libros de Amado fueron traducidos en 55
países a 49 idiomas y fue recurrente candidato al Premio Nobel de
Liberatura.
Sus novelas Doña Flor y sus dos maridos y
Gabriela, clavo y canela fueron llevadas al cine, al teatro y a la
televisión, y se convirtieron en personajes muy populares.
"Fue uno de los mayores intérpretes
de Brasil y tuvo el coraje de pintar a Brasil con sus colores
reales", señaló el presidente Fernando Henrique Cardoso.
El portugués José Saramago, Premio Nobel
de Literatura, señaló que "murió un gran escritor brasileño, un
gran escritor de lengua portuguesa y también un gran escritor
universal".
Para el escritor Paulo Coelho,
"difícilmente Brasil verá, en nuestra generación, un escritor tan
completo y un ser humano tan generoso. Jorge Amado fue, y continuará
siendo, el mayor escritor brasileño".
Militante del Partido Comunista, Amado
pasó varios años en el exilio, durante los cuales se ganó la vida como
periodista en Argentina, Uruguay, París y Praga.
En los últimos meses, Amado tuvo varios
problemas de salud debido a su gusto por el cigarrillo y su crónica
obesidad.
Además, hace un año tuvo un problema en
sus ojos que le impedía disfrutar de uno de sus mayores placeres, la
lectura.
Muy supersticioso, como buen bahiano, ya no
le gustaba celebrar sus cumpleaños.
"Para qué conmemorar la decadencia.
Por más viejo que uno pueda ser, el tiempo de vida que tenemos es muy
breve. Definitivamente, ¡la muerte es una criatura muy
desagradable!", señaló en una de las últimas entrevistas que
concedió.
En otro reportaje, Amado se definió a sí
mismo: "Creo que soy, más que cualquier otra cosa, el novelista de
los vagabundos y de las putas. Esta humanidad es la que tiene más peso en
mis libros, tal vez porque sea la más abandonada, carente de defensa en
la sociedad, carente de clase, de sindicatos".