RIO DE JANEIRO, 3 de agosto (PL). —
Brasil registró en julio el mayor índice de inflación del año, según
el Indice de Precios al Consumidor (IPC) que fue de 1,21 por ciento,
confirmaron hoy fuentes especializadas.
El IPC, elaborado por la Fundación
Instituto de Pesquisas Económicas (FIPE), se basa en una encuesta
realizada con familias de la ciudad de Sao Paulo que reciben de uno a 20
salarios mínimos.
La tasa muestra, según los analistas
locales, que los precios están en una trayectoria de alza continua, a
pesar de las medidas tomadas por el Banco Central, como el alza de las
tasas de interés para encarecer el dinero a crédito y frenar el consumo.
El resultado de julio superó la inflación
de junio, que llegó a 0,85 por ciento, hasta entonces la más alta tasa
mensual del año y la mayor desde agosto del 2000, cuando se elevó a 1,55
por ciento, elevada en aquel momento por incrementos en las tarifas
públicas.
El crecimiento del IPC el mes pasado fue
impulsado por los precios del grupo de transportes, que subieron 1,84 por
ciento.
También treparon los precios de los
alquileres de vivienda (más 1,79 por ciento), alimentación (más 0,79
por ciento), educación, salud y vestuario.
La FIPE estima que la inflación cerrará
este año con un incremento de 5,5 por ciento, lo que parece todavía una
previsión optimista, ante las predicciones de otras instituciones que
auguran una cifra superior a la meta oficial de seis por ciento.