|
|
 Un ejemplo de cómo debe trabajarse con cada ciudadano Elogió el Comandante en Jefe Fidel Castro la calidad de la promoción de los egresados de maestros primarios, al culminar el segundo curso emergente que graduó a 501 jóvenes Iraida Calzadilla Rodríguez Hoy estamos disfrutando de la satisfacción de una meta cumplida y que forma parte de una mucho mayor y ambiciosa, expresó el Comandante en Jefe Fidel Castro, en el acto de graduación de 501 jóvenes del segundo curso intensivo para la formación de maestros primarios que irán a las aulas el próximo septiembre y fueron preparados, al igual que el primer contingente, en el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Pedagógicas Revolución Húngara de 1919, del municipio habanero de Melena del Sur.
Fidel entrega su título Durante la ceremonia, efectuada en la tarde de ayer en el teatro capitalino Astral, el líder de la Revolución comentó que quizás lo más impresionante es que esa escuela ha tenido dos cursos con igual número de estudiantes y ni uno solo desertó a pesar del rigor de la preparación, y más adelante se refirió a que el 87,6 por ciento de los que ahora egresaron obtuvieron calificaciones de Excelente o Muy Bien. Esos datos, abundó, son un ejemplo de cómo debe trabajarse no solo con los alumnos, sino también con los graduados y con todas las personas.
Si hoy se dice que somos el país que más maestros tiene por habitantes, no es por vanagloria, sino como ejemplo de lo que un pueblo puede hacer aún en condiciones difíciles, añadió. Luis Ignacio Gómez, titular del MINED, al hacer uso de la palabra enfatizó en que la convocatoria a abrazar el magisterio les permitió a esos jóvenes demostrar su fidelidad a la Revolución en el cumplimiento de la honrosa misión de formarse como educadores de las nuevas generaciones de cubanos. Hoy, como ayer, agregó, contamos con una juventud entusiasta, firme y decidida y con profundas convicciones de su papel en esta etapa de lucha. Al referirse a la dirección y al colectivo de la escuela Revolución Húngara de 1919, el Ministro argumentó que la labor ejemplar de esa escuela formadora de maestros la ha convertido en un centro de referencia de cómo se pueden lograr profundas transformaciones en los educandos cuando se parte de un diagnóstico, se atiende integralmente al estudiante y a su familia y se logra también la verdadera consagración. A partir de las experiencias de 42 años, afirmó que se está formando un maestro con el mismo fervor martiano y educación pedagógica, pero con mayores conocimientos y mayor cultura general. También destacó los vínculos con la familia que se establecieron en la escuela de Melena del Sur, como un ejemplo de lo que ellos deben hacer en su futura vida profesional. En el acto de graduación de estos jóvenes que trabajarán en las aulas primarias de Ciudad de La Habana y algunos municipios matanceros, también intervinieron para dar su agradecimiento por esta experiencia y ponderar el nuevo programa que lleva adelante la Revolución para garantizar la calidad de la enseñanza primaria, María Teresa Ferrer Madrazo, directora del IPVCP Revolución Húngara de 1919; Dayron Roque, graduado más integral; Yeisi Idoy Ortiz, maestra graduada del curso anterior y que hoy labora en el municipio de Marianao; y Martha Carbonell, madre de dos egresadas. De manos del Comandante en Jefe recibieron el título, el Diario del Che en Bolivia y un diploma de reconocimiento, los 14 graduados más integrales, y también Fidel entregó un certificado a los seis profesores más destacados del curso. El resto de los jóvenes lo obtuvo de manos de sus padres. Al final de esta emotiva jornada Fidel conversó con los egresados y, anteriormente, lo había hecho con los niños y la directora del Coro Solfa, cuando concluyeron la interpretación de El Maestro. |
 |
 |
    |
Señaló que lo logrado en materia de educación en Cuba ha sido posible porque ha habido una Revolución, grandes ideales, un profundo proceso de aprendizaje y excepcionales cualidades de un pueblo, adquiridas en la lucha.
