Entre 1997 y el 2000

Generalizados más de cinco mil resultados científicos

Orfilio Peláez

Durante los últimos cuatro años se generalizaron en el país un total de 5 488 resultados científicos, cuyo efecto, reportado por los organismos productivos, ha sido de 221 millones de pesos y de 307 millones de dólares, además de repercutir en el mejoramiento de los indicadores de salud del pueblo y en la solución de problemas en las diferentes ramas de la economía.

Así lo expresó la doctora Rosa Elena Simeón, ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, al ofrecer ayer a los diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular una amplia información sobre la gestión de ese organismo, desde que se creó en 1994 hasta la fecha.

Recordó cómo a pesar del derrumbe del campo socialista y la intensificación del bloqueo, el Estado cubano tuvo en todo momento la voluntad de seguir el camino del desarrollo científico, ningún centro fue cerrado, e incluso, se terminaron nuevas e importantes instalaciones, entre ellas el Centro Nacional para la Producción de Animales de Laboratorio, el de Inmunología Molecular, Protección e Higiene de las Radiaciones, y el Centro de Isótopos.

Hoy, apuntó, nuestro sistema cuenta con 218 Unidades de Ciencia y Técnica (UCT), de las cuales 115 son importantes centros de investigación y el resto áreas de investigación- desarrollo de empresas y otras entidades. En ellas laboran 
31 421 trabajadores, el 38 por ciento son universitarios y de ellos, el 45 por ciento son investigadores categorizados.

El número de científicos e ingenieros por cada mil habitantes está al nivel de países con mayor desarrollo y más de 64 000 cubanos laboran de una forma u otra en el campo de la ciencia y la tecnología (52 por ciento son mujeres), subrayó. También se cuenta con un magnífico relevo en la Reserva Científica que agrupa hoy a 1 441 jóvenes.

La titular del CITMA destacó el espacio ganado en el mercado externo por los productos y tecnologías del sector biotecnológico y médico farmacéutico, ya sea por las ventas directas de los diferentes rubros, o a través de las transferencias de tecnologías, logrando ingresos en divisas que han permitido recuperar las inversiones realizadas y contribuir al sistema de salud.

Baste decir que la introducción masiva de la vacuna contra la meningitis meningococcica ha permitido reducir en más de diez veces la tasa de incidencia de esa enfermedad con respecto a los años donde no se contaba con ese producto.

Mencionó, además, los avances reportados en las investigaciones relacionadas con la protección del medio ambiente, rama que como resultado de la inclusión de esos indicadores en el plan de la economía, recibió el 10,8 por ciento del total de las inversiones anuales del país en el período 1998-2001, de las cuales el 37,5 por ciento fueron en divisas.

Pese a todo lo alcanzado, acotó, todavía estamos muy lejos de que la ciencia tenga el impacto que demandan nuestra economía y nuestra sociedad, en correspondencia con las potencialidades y los recursos humanos altamente calificados, desarrollados por la obra de la Revolución.

Tras las palabras de la Ministra, los diputados conocieron el estado actual de los programas cubanos de lucha contra el SIDA y el cáncer, y varios parlamentarios intervinieron para abogar por el desarrollo de la bioinformática, enfrentar el creciente ruido ambiental en las ciudades y barrios, e incorporar más a la comunidad en la lucha por reducir los elevados índices de tabaquismo, hábito vinculado con el 90 por ciento de los casos de tumores malignos de pulmón registrados en Cuba en la actualidad.

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