El gabinete del primer ministro Ariel Sharon negó la propuesta francesa para desplegar un grupo de observadores encabezados por Alistair Crook, quien anteriormente se desempeñó como tal en Bet Yala, cerca de Cisjordania.

Israel manifestó que sólo admitirá personal norteamericano en esas operaciones, e incluso indicó restricciones sobre cifra y las funciones que realizará.

El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, informó en El Cairo que el gabinete israelí sólo quiere "a 10 observadores estadounidenses sentados en la embajada de Tel Aviv para supervisar el alto el fuego".

Según el diario egipcio Al Ahram, Arafat declaró su imposibilidad de detener la Intifada (sublevación popular) contra la ocupación israelí de los territorios.

"¿Cómo puedo yo impedir a mi pueblo que se resista a la ocupación y defienda los santos lugares islámicos y cristianos de Palestina?", se preguntó el Jefe de la ANP.

La fuente reportó que el canciller israelí, Shimon Peres, por su parte, comunicó telefónicamente a su homólogo cairota que Tel Aviv acepta la presencia de observadores norteamericanos en la frontera de Egipto con la Franja de Gaza.

Mientras el tema de quiénes podrán y quiénes no monitorear el alto el fuego, la violencia entre las dos partes sigue cobrando víctimas en los territorios bajo autonomía.

Al menos una veintena de palestinos recibió heridas en choques armados en la ciudad cisjordana de Hebrón, siete fueron lesionados en Khan Yunis, en la Franja de Gaza, y dos en la localidad de Abu Dis, en las afueras de Jerusalén.

En círculos de la resistencia se reportaron enfrentamientos en la ciudad de Ramallah, en la margen occidental.

La radio pública israelí informó que este jueves efectivos palestinos dispararon con morteros contra una colonia y un puesto del ejército en la Franja de Gaza, pero sin causar víctimas.