Los 45 mil profesionales de la salud que protagonizan desde el 3 de junio un paro de "brazos caídos" quedaron insatisfechos ayer con las propuestas de las autoridades, que inciten en aplazar hasta el nuevo año cualquier ajuste en materia de salarios.

Héctor Jarrin, presidente de la Federación de Médicos, afirmó que los galenos exigen cifras y soluciones concretas a sus demandas ya que la situación del sector es bastante precaria.

Recordó que los sueldos, entre 56 y 300 dólares mensuales, resultan insuficientes para cubrir la canasta básica familiar, que alcanza los 290 dólares.

Los manifestantes piden además un aumento en 100 millones de dólares para el presupuesto fiscal de la Salud Pública a fin de reanimar ese importante rubro.

El dirigente sindical Joaquín Chaluisa culpó ayer al gobierno por la prolongación del conflicto al no querer satisfacer los reclamos de los huelguistas, cuya insistencia aumenta mientras persiste el estado de emergencia en los hospitales de diversos puntos del país.