 Génova: ciudad sitiada
GENOVA, Italia, 19 de julio.—Esta ciudad, cuyos habitantes fueron aislados del centro neurálgico, presenta un aspecto siniestro a solo unas horas de inaugurarse la Cumbre del G-7 más Rusia, y la omnipresencia de las fuerzas de seguridad da la impresión de que la víspera hubiera tenido lugar un golpe de Estado, comenta la agencia AFP
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AP |
En 50 000 calculan el número de manifestantes antiglobalizadores que tomaron ayer las calles en Génova contra la Cumbre del G-8. El primer ministro italiano y anfitrión de la cita, Silvio Berlusconi, recibirá a sus homólogos en un campo atrincherado defendido por casi 20 000 policías, carabineros y militares.
Mientras, el puerto donde se encuentra anclado el crucero de lujo que servirá de alojamiento a un grupo de jefes de Estado, y una parte de la ciudad, fueron declarados hasta el domingo
"zona roja".
Esos miles de policías, precisa Reuters, patrullan la ancestral ciudad portuaria, con su centro sellado detrás de barricadas de acero y concreto. Según el ministro italiano del Interior, Claudio Scaiola, hasta el momento se ha impedido la entrada de casi 900 personas al país.
A solo unas horas de inaugurarse la Cumbre, señala la agencia DPA, se incrementaron las medidas de seguridad en esta ciudad, que recibirá a las delegaciones oficiales y a unos
120 000 manifestantes antiglobalización, quienes anunciaron para este viernes la primera marcha masiva.
Génova parece una ciudad sitiada. En el centro, prácticamente todas las tiendas, restaurantes y oficinas han cerrado. La mayoría de las vidrieras fueron cubiertas con maderas y muchos genoveses han abandonado la ciudad hasta que finalice el encuentro.
A petición del Primer Ministro italiano, el Ayuntamiento de la ciudad solicitó a los genoveses que durante la Cumbre no tiendan la ropa en balcones y ventanas, ya que es de muy mal gusto y da vergüenza.
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