 Cultura para el uso seguro del gas
Alberto Núñez Betancourt En la medida en que avanza el programa de gasificación, fundamentalmente en Santiago de Cuba y Ciudad de La Habana donde ya suman 265 845 los núcleos familiares beneficiados con gas licuado, se impone fomentar una cultura que garantice las medidas de seguridad alrededor de este combustible de gran importancia en el hogar.
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ARNALDO SANTOS |
Violaciones como estas son las que provocan accidentes. Primero hay que precisar que el gas licuado es un compuesto de gases inflamables (propano y butano), por lo que la manipulación del cilindro que lo contiene exige una serie de precauciones.
El primer consejo es que los niños no pueden maniobrar en el cilindro (conocido en el argot popular por balita) ni en las instalaciones
-señalan Félix Ramírez Funcia, jefe del Departamento Técnico de la Empresa de Gas Licuado, y Ramiro Betancourt Regueira, especialista en Seguridad Industrial de esa institución.
Otras recomendaciones tienen que ver con el lugar donde se ubique el cilindro, pues no debe ser en zonas con excesiva humedad y nunca sobre la tierra. De ninguna manera este se colocará cercano a donde exista una llama, instalaciones eléctricas y equipos electrodomésticos.
Cada vez que el consumidor adquiera una botella nueva en el puesto de venta, debe realizar una operación elemental de chequeo, con el empleo de agua jabonosa en la válvula, el regulador de gas y en la unión de las mangueras entre este y la cocina.
Una sugerencia válida es que las conexiones del cilindro se realicen manualmente y sin forzarse con llaves o cualquier otra herramienta.
Violación grave de las medidas de seguridad
—apunta Funcia— es tratar de traspasar gas de un cilindro a otro, pues en el ambiente puede estar presente un elemento que en contacto con el combustible provoque un incendio fatal.
En el caso de advertir alguna fuga el paso inicial es cerrar la válvula de la botella y la cocina, evacuar a las personas de la casa y no encender ni apagar luces o equipos eléctricos. Además, se debe ventilar el local, indica Ramiro.
Una medida importante que con cierta frecuencia se olvida es que al terminar el gas del cilindro debemos cerrar bien la llave de este, pues sucede que de quedarse abierta puede escapar algún residuo que unido a una chispa se inflame. En caso de ocurrir un incendio, precisa Ramiro, la primera medida es enfriarse con agua corriente (mientras más fría mejor) al menos 10 minutos y después buscar la asistencia médica.
Si el cilindro o el regulador presentasen salideros, resulta elemental cerrar la válvula y solicitar de inmediato los servicios mecánicos o de urgencia de la Empresa.
Momento de mucho cuidado es el traslado de la balita, la cual debe llevarse en posición vertical y no en el hombro aunque resulte más cómodo.
En un cilindro de este tipo la cuota licuada ocupa la parte inferior, mientras que la gaseosa se sitúa arriba. Cuando es invertido de su posición las impurezas llegan a la válvula y afectan la hermeticidad de esta, ese manejo inadecuado puede provocar salideros. Nunca debemos olvidar que se trata de un recipiente de 10 kilogramos con una alta presión interna.
La utilización segura del gas, tanto licuado como manufacturado es un tema de vital importancia sobre el que habrá que volver una y otra vez en las páginas y espacios de nuestros medios de prensa.
Si bien ha disminuido el número de intervenciones de los combatientes contra incendios, todavía se producen como promedio diario en la Ciudad de La Habana dos salidas del Cuerpo de Bomberos para sofocar siniestros por causa de escapes de gas, motivados fundamentalmente por negligencias de los moradores de las viviendas.
Meses atrás en un domingo de la defensa, en una zona del municipio del Cotorro, los especialistas de la Empresa de Gas Licuado dedicaron la jornada a informar o repasar a los pobladores acerca de conceptos básicos como qué es el gas licuado, qué características peligrosas posee y qué medidas de seguridad debemos adoptar para evitar lamentables accidentes.
Cualquier iniciativa de este tipo que contribuya al mejor conocimiento para el manejo más adecuado del gas siempre será bienvenida.
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