Un nuevo aliento para seguir la marcha


RAMON BARRERAS FERRAN

Cuando los resultados de una emulación tan importante como la que otorga la sede del acto central nacional por el 26 de Julio se adoptan, en el caso de las provincias triunfadoras, como un punto de partida y no como el fin de una etapa, el trabajo se caracteriza por la estabilidad y su carácter ascendente.

Ese es el caso de Cienfuegos, territorio que junto a Matanzas desarrollaron las actividades fundamentales por el aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes en 1999, obtuvo un reconocimiento en el 2000 y ahora acaba de alcanzar la condición de Destacada.

Está en ese espíritu el sentido esencial de un movimiento emulativo de tanta significación para todos los cubanos y que ha logrado en los últimos tiempos un incentivo básico: medir y premiar, sobre todo, los resultados. No se trata de trabajar únicamente pensando en la emulación, sino utilizarla como el motor que mueve las realizaciones, que insta a efectuar el mayor esfuerzo y que estimula de modo muy merecido a los mejores, con el compromiso implícito de mantenerse en la vanguardia.

En Cienfuegos, según hemos podido constatar, la emulación por el 26 está muy arraigada en la base, en los colectivos obreros o estudiantiles, porque cada uno de ellos forma parte estructural de una confrontación que también tiene una medición a nivel de la provincia, con chequeos periódicos y rigurosos, sobre la base de los resultados en los frentes principales del actual combate revolucionario.

Este año, por ejemplo, resultó muy difícil determinar la sede del acto territorial entre los municipios de Cumanayagua y Abréus, ganada a la postre por el primero. Y ese comportamiento tiene un fuerte respaldo en la ubicación de los organismos en el balance emulativo final.

En un documento facilitado a la prensa y en el que están recogidos los principales resultados económicos y sociales de la provincia desde julio del 2000 hasta mayo del 2001 puede apreciarse el ascenso significativo y parejo en todos los sectores y la estabilidad justamente reconocida por el Buró Político.

La producción mercantil en esa etapa creció en un 7,1 por ciento en relación con similar período anterior, la productividad del trabajo lo hizo en un 11,7, disminuyó el gasto de salario por peso de producción, se sobrecumplió la entrega de productos para la exportación y ascendió aun más la eficiencia energética, con una reducción notable de los índices de consumo. Esos porcentajes tienen como base otros crecimientos anteriores.

No quiere eso decir que todo marche bien. Aun quedan problemas y deficiencias por erradicar en no pocos frentes y en algunas tareas resulta preciso avanzar mucho más. Por tanto, la próxima etapa emulativa también impondrá nuevos retos.

Como afirmó Manuel Menéndez Castellanos, primer secretario del Partido en Cienfuegos, detrás de cada éxito está el esfuerzo y la consagración de todo el pueblo que trabaja con sistematicidad, consolidando cada paso de avance.

"Inconformes debemos ser siempre los revolucionarios —puntualizó—, y estar prestos a exigirnos más. Ahora es cuando más tenemos que esforzarnos, cuando más tenemos que trabajar.''

Los resultados en la emulación por el 26 constituyen, de hecho, un nuevo aliento para seguir la marcha, para arreciar el combate.

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