Símbolos de rebeldía para nuestros médicos

Pedro A. García

Las vidas ejemplares de Gustavo Aldereguía y José Elías Borges, quienes supieron conjugar su profesión de médico y su pasión de luchadores por la justicia social, fue el tema que centró la Mesa Redonda que sobre estos dos eminentes científicos y destacados revolucionarios se celebrara en la Biblioteca Memorial Juan Marinello.

La historia de Gustavo Aldereguía es la historia de la Revolución cubana. No hay un acontecimiento ni un hecho histórico de su tiempo, durante las luchas contra el machadato y el batistato, en que no haya participado, afirmó durante su intervención el doctor José López Sánchez.

Por su parte, el doctor Rubén Rodríguez Gavardá se refirió a la lucha que emprendió Aldereguía contra la tuberculosis y por la medicina social, lo que lo convierte en paradigma indiscutible de los principios éticos del médico cubano de hoy. El doctor Gregorio Delgado destacó la proyección social que le dio a su visión de la enfermedad y el gran valor de su lucha en defensa del paciente tuberculoso en nuestro país.

Sobre José Elías Borges abundó López Sánchez quien lo calificó uno de los jóvenes más brillantes de su época, una promesa de la cirugía cubana. En el orden personal, dijo, era un hombre extremadamente valiente; preocupado por la justicia social, combatió junto a Mella en los manicatos, en 1927 se opuso a la prórroga de poderes contra Machado y fue dirigente del Comité del Partido Comunista en La Habana. Una bala asesina cortó su vida joven el 20 de enero de 1934.

pixelb.gif (34 bytes)

Subirtop.gif (129 bytes)