Estoy aquí para sentir a Cuba

María Valerino San Pedro

A puro ritmo de zamba lo vi moverse. Su cuerpo largo y desgarbado posee una envidiable agilidad, ganada en el campo de fútbol, y conservada por un riguroso entrenamiento, que cada tarde desplaza cualquier otro compromiso.

Así es Joao Sassi de Almeida Santos, un joven de 25 años, estudiante de Periodismo en Brasilia, Brasil, que con la dulzura de su mirada llega rápidamente al corazón de quienes lo conocen.

Nuestra bonita amistad surgió en el fragor del Diplomado en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en Ciudad de La Habana, donde por espacio de cinco semanas compartimos y nos nutrimos de conocimientos, y en ese tiempo sentí de cerca su camaradería, su solidaridad y su infinito amor por Cuba, no pude entonces resistirme a traer a estas páginas el resultado de una informal pero interesante entrevista.

Su "portuñol" es casi ininteligible, mucho más cuando se emociona, pero la empatía rompió barreras y logramos entendernos:

"Cursé cuatro años la carrera de Ciencias Políticas – afirma -, pero pude comprender que no era esa mi verdadera vocación, por eso estoy ahora en Periodismo, me faltan aún dos años para culminar, y no tengo prisa alguna.

"Mis dos grandes pasiones son el fútbol y las mujeres, en tanto, en el campo de las preocupaciones y de los sentimientos más amplios, mi corazón sufre por dos motivos: la agresión al medio ambiente y la injusticia social.

"En el primer caso, la preocupación es válida una vez que, independientemente de los sistemas económicos vigentes, sin el verde no hay vida, sin agua potable la raza humana se extinguiría y la ganancia inherente a este animal llamado hombre moderno parece hacerlo olvidar este detalle.

"En el segundo caso, es una sensibilidad pueril la que me hace sentir tamaña repulsa. Pienso por ejemplo, en una tribu de indios en mi país, Brasil, o en cualquier otro sitio. Los indios desarrollaron una capacidad de comprensión e interacción con los medios en los cuales viven altamente positiva. Además, desarrollaron también rasgos de conciencia y respeto al prójimo muy profunda. La tribu es el inicio, el medio y el fin de todo. Lo más importante es el bienestar colectivo de aquellos que en ella viven, sin distinción.

"El planeta Tierra podría ser una gran tribu, como lo soñó Lennon en Imagine donde los pueblos, unidos, no encontrarían dificultad en para alimentarse, dado el alto nivel de inteligencia de su raza y a las tecnologías desarrollada a lo largo de su historia. Por una razón muy incierta esto no ocurre, quizás por el dinero, eso no ocurre y el mundo se transformó en una inmensa tribu idiotizada y alienada. O sea, de hecho existe una homogeneidad, pero burra e irracional. Los pocos que tienen el capital, controlan y subyugan a sus semejantes, a condiciones tan viles que ni el más salvaje de los animales sería capaz de hacerlo.

"Vivo en Brasilia, capital de un país maravilloso y deslumbrante, desde el punto de vista de su pueblo y sus recursos naturales, en tanto, hace más de 500 años, este mismo país, así como todo el mundo es gobernado por personas de mentalidad limitada, que nos impide disfrutar nuestras propias vidas. Los gobernantes hacen cuanto están a su alcance para que l70 millones de personas no tengamos una capacidad ínfima de raciocinio y de reacción, nos perciben como una masa sin vida y sin voluntad."

La voz de Joao se entrecorta, sostiene entre sus manos, desde hace rato un vaso con agua que ya está al tiempo, el rostro en torna rojizo, es evidente su indignación.

"Por ser hijo de personas ilustradas pude, gracias al cielo, desarrollar una capacidad crítica, así como una personalidad noble, justa y honesta, digo esto sin recelo de ser presuntuoso, pues creo en mis palabras. Con la orientación recibida de mi padre, conocer y ser parte de una sociedad justa, igualitaria y socialista fue siempre objetivo de mi vida, este Diplomado ha sido una disculpa para estar aquí, vine realmente a Cuba para encontrarme y parece que lo logré. No estoy aquí para conocerla, sino para sentirla.

"Los procesos de independencia con Martí y Maceo, y el revolucionario con Fidel y el Che, aún se encuentran inconclusos, esta es mi opinión, la realidad aquí encontrada es que el país está en guerra y continúa su lucha. Venceremos. Su gente es fruto de eso. Es un pueblo iluminado que en medio de tantas dificultades y sacrificios sonríe y se divierte, es culto, saludable y solidario, es un pueblo que me encanta, tengo orgullo de ser cubano, no por geografía, sino por naturaleza.

"Me quedaré en Cuba l6 días más, a fin de profundizarme, así como absorber más conocimientos y sentimientos. Quiero caminar por las calles, entrar en las casas, conversar con las personas y pasar toda una tarde sentado en El Malecón habanero. SOY LOCO POR TI CUBA. SOY LOCO POR TI AMERICA."  
Periódico La Demajagua. http://www.lademajagua.co.cu/

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