 Humor impreso y en cintas de video
Texto y foto: Andrés D. Abreu Por estos días de Aquelarre el Centro Internacional de Prensa de La Habana se convirtió gracias al Centro Promotor del Humor, en
"Centro de Reflexión Humorística".
Julio García Espinosa
y Osvaldo Doimeadiós participantes en el encuentro.
Algunos ejemplares de la literatura, la gráfica y los medios audiovisuales, víctimas de las corrientes e influencias humorísticas se reunieron en sus salas de conferencia.
Discusiones, lanzamientos y proyecciones de materiales de artistas y escritores consagrados como el estrenado Premio Nacional del Humor, Enrique Núñez Rodríguez, se cruzaron en el espacio con obras de autores jóvenes, como el libro de cuentos Mitos y leyendas de la antigua Gracia, de Carlos Fundora, Premio Nacional de Literatura Humorística Aquelarre 93. Graciosa resultó Fefita Quintana (la de Tablas, la revista) al presentar los cuentos, décimas, monólogos y encuestas escritos por Fundora, quien chistosamente leyó uno de sus endriagos donde la mitología griega se hace realidad admitiendo el traslado intemporal de sus héroes y mezclándolos con cualesquiera otros personajes de la historia globalizada.
Núñez Rodríguez, el pobre, solo pudo contar con un ejemplar de su libro Mi vida al desnudo, lo que evidencia la aceptación de narrar sin tapujos. Ante la buena asistencia de público, se decidió subastar Mi vida al desnudo, del Premio Nacional del Humor.
Para contraponerse a esta situación
—eso es lo que habitualmente hacen con todo, los ricachones del DDT— regalaron ejemplares de los últimos seis números de la publicación. Garrincha, su director, lo calificó de fantasmagórico, dada la facilidad con que desaparece de los estanquillos, luego de una prolongada temporada de estarse escondiendo en la última página del JR dominical. En el número ocho se publicó un cuento de JAPE que dura varios días y noches y aunque el personaje se mete en líos con la policía, no hay muerto, ni malos vicios literarios.
Para terminar con los escritores y entrar en los medios audiovisuales, nada mejor que el fausto de Eduardo del Llano, quien llegó el miércoles con su última publicación Los Viajes de Nicanor y el video de ficción, Dalí, ¿Salvador?, último guión escrito por él junto a Fernando Timossi.
El libro de Eduardo —según el presentador Carlos Fundora— leído por un crítico honesto puede considerarse de historias fantásticas y sorprendentes en medio de una prosa fluida y de un estilo muy personal. El Yoss (José Miguel Sánchez) fue el primero en
"mal" hablar del libro, pero lo he dejado para último por expresar: "para terminar y dicho en términos muy académicos, Eduardo partiste el bate".
Un Dalí en la puerta de un baño de una empresa cubana desmantelada y en espera de inversiones, tenía que ser un Dalí por lo surrealista del cuento Sueño que vuelo como un pájaro, del libro El beso y el plan (Eduardo del Llano. Letras Cubanas, 1998). El guión de Eduardo y Fernando es irrespetuoso con el final del cuento en busca de algo más cinematográfico, pero no resuelve el problema. Sí, están bien resueltos la fotografía, la dirección artística (pudo ser más surreal), el suspenso y las actuaciones. Fernando Timossi logró un buen corto y un largo... espera por hacerse con otro guión del dúo Eduardo-Fernando.
No quisiera concluir sin expresar los agradecimientos a Irdres García Guerra, estudiante de la Facultad de Medios Audiovisuales del ISA por su documental sobre la gira nacional de Pagola la Paga y sus amigos, unido a uno muy especial para el compañero CVP de la Facultad de Medicina de Santiago de Cuba, donde no pudo efectuarse la presentación de la gira por una llave que no apareció.
Muy seriamente al maestro Julio García Espinosa por sus reflexiones sobre el humor y la música en Son o no Son, ese experimento cinematográfico sobre la comedia musical realizado en el año 78. Gracias por esa fórmula de desformalizar para no envejecer.
Gracias al "Centro de Reflexión Humorística" por esa mezcla de humor, gentes y medios. Ah, y al Alquelarre de refresco de cola y café.
|