 Copa del Mundo Villa de La Habana Un golpe que llama la atención RAFAEL PEREZ VALDES Los nuevos aires que baten sobre la esgrima cubana parecen haber empujado más allá de lo pronosticable en la siempre interesante y disputada Copa del Mundo Villa de La Habana.
Las dos preseas de oro y una de bronce convierten esta cosecha en la cuarta mejor de todas para los de casa, y a la vez en una de las cuatro en las cuales se ha podido ver a dos cubanos en lo más alto del podio.
Esperaba menos... En el análisis tuve en cuenta algunos elementos: 1.-En la Copa del año anterior los cubanos se habían ido sin preseas por primera vez desde 1989. 2.-En esta ocasión se contaría con tres figuras menos de gran peso: Rolando Tucker, Carlos Pedroso y Tamara Esteri. 3.-Los de casa, por primera vez en la historia, competirían sin haber realizado antes sus acostumbradas giras por Europa (la tradicional potencia).
Hay otros méritos en el último desempeño:
¿En qué floretista se pensaría si uno se entera que un cubano había entrado ya con medalla asegurada en el Cuadro de Cuatro?
En Elvis Gregory o en Oscar García. No fue así: el que no perdió un combate en toda la lid fue Raúl Perojo, un muchacho que no competía internacionalmente desde el Campeonato Mundial de Seúl (noviembre de 1999), debido en parte a una Hepatitis B. Es decir: un regreso espectacular y capaz de abrir nuevas esperanzas. Le queda mucho por trabajar: para que no le descubran la esgrima (como ya ocurrió tras su explosión mundial en 1998) y en la concentración. Estoy situado ahora imaginariamente en un posible Campeonato Mundial en La Habana-2003 y la extraordinaria presión que podría tener en él.
CAMPEONES POR PRIMERA VEZ ¿Y en qué espadachín se pensaría primero para llegar a las medallas?
Claro, en el zurdo Iván Trevejo, subcampeón olímpico de Atlanta-96, y sexto individual en los de Sydney-2000 (perdió 14-15 con el ruso Pavel Kolobkov, luego campeón). Sería otro error: la espada que pudo ensartar una de las de bronce fue la de Nelson Loyola, un cienfueguero de 30 años que se espera llegue a los Juegos Olímpicos de Atenas-2004. Allí podría enriquecer un expediente que ya cuenta con el oro por equipos en el mundial de Ciudad del Cabo-97, o el bronce en el de Sydney.
Los dos cubanos monarcas nunca habían llegado al oro en La Habana. Ni Perojo (bronce en 1998), ni la "espadachina" Zuleydis Ortiz (bronce en 1997), una en quien no encajan las dos preguntas anteriores. Ella discutió el título con su compatriota Miraida García en Ciudad del Cabo-97, ha ganado Copas del Mundo, como en el 2000 poco antes de los Juegos Olímpicos de Sydney, donde finalizó sexta (una victoria más la hubiera llevado hasta el Cuadro de Cuatro).
Aunque ya dijimos que hay tela por donde cortar vamos a mencionar a una figura más: la sablista Duneiki Martínez Avila, quien logró colocarse entre las ocho primeras, un resultado que marca una pauta, como la realizada un año atrás por Aidis Márquez.
Martínez es la campeona nacional, pero días antes terminó tan solo quinta en el Festival Olímpico Mexicano, también Campeonato Centroamericano y del Caribe, relegada incluso por otras compatriotas, en lo que constituyó el primer viaje al exterior de cubanas de esta nueva especialidad.
|