¿Qué encontrarían en el Escambray?
JUAN ANTONIO BORREGO
¿Qué encontrarían en el Escambray?, fue la pregunta que se hizo el Comandante en Jefe cuando supo de las intenciones del último comando de mercenarios
—ahora apresados— que trató de penetrar al país por el norte villaclareño.
La obra de la Revolución en Salud y Educación, como en todos los frentes de la vida política, social y económica, está presente en el lomerío. —A lo mejor encuentran una escuelita electrificada con celdas fotovoltaicas, fue la respuesta que encontró Fidel para su propia interrogante.
El pasaje, no por sintético, deja de resumir en buena medida lo que ha ocurrido con ese pedazo de tierra, estigmatizado por obra y gracia del imperialismo como centro de la "resistencia interna" en el país durante los años 60 y donde la Revolución, no obstante, ha gestado un sinnúmero de transformaciones socioeconómicas en beneficio de sus habitantes.
Hasta hace poco más de 40 años Escambray era el nombre de unas pocas lomas cercanas a Manicaragua. La fuerza de la repetición, sin embargo, logró en breve tiempo
transmutar esa denominación a toda la cordillera centro sur de Cuba, que incluye alturas de las actuales provincias de Cienfuegos, Villa Clara y Sancti Spíritus, hoy reconocidas como un escenario histórico insoslayable.
Cierto es que en la zona se libraron durante años las principales operaciones de la llamada lucha contra bandidos, episodio que costó al país la vida de más de 500 de sus hijos y pérdidas materiales valoradas en más de mil millones de pesos.
Cierto es también que desde hace mucho tiempo se desmoronó el mito de la "oposición interna" y quedó al desnudo que aquella contienda fue una página más de las tantas guerras sucias organizadas y financiadas por los Estados Unidos.
Pero, ¿qué ha ocurrido realmente en el Escambray después de que el 26 de julio de 1965 el Comandante en Jefe Fidel Castro proclamara en Santa Clara el fin del bandidismo organizado?
Para hacer honor a la verdad hay que reconocer que aún en medio de la guerra la fuerza de la Revolución ya había llegado hasta el último rincón del Escambray y muestra más que suficiente de ello fue la Campaña de Alfabetización, que arriba a su cuadragésimo aniversario a finales del presente año.
En materia educacional el Escambray dispone hoy de decenas de escuelas de todos los niveles, prácticamente la totalidad construidas en estos años, incluyendo a la Facultad Agropecuaria de Montaña de Topes de Collante, casi una quimera para los que conocieron la realidad del lomerío antes del 59.
Hoy, la zona que abarca territorios de los municipios de Trinidad, Fomento, Sancti Spíritus, Cumanayagua y Manicaragua, está cubierta con el programa del médico y la enfermera de la familia, además de postas sanitarias, policlínicos y varios hospitales rurales con diferentes servicios especializados, infraestructura que asegura envidiables índices de salud en la región.
La electrificación ha llegado hasta la mayoría de las comunidades escambraicas, muchas de ellas levantadas por la propia Revolución, y también a los hogares aislados; así como los servicios de acueductos rurales; han nacido nuevas industrias generadoras de empleos inimaginados y resulta evidente el mejoramiento de los viales y las comunicaciones en general, incluida la distribución de la prensa por vía aérea.
Próximamente, quizás en el transcurso de algunos meses, en el territorio se concluirá un moderno sistema de telefonía rural a un costo superior al millón de dólares que perfeccionará sensiblemente dicho servicio en la serranía y facilitará el trabajo de varios profesionales que residen allí.
A ello se suman todos los beneficios y las garantías del llamado Plan Turquino, diseñado para mejorar las condiciones de vida en las montañas cubanas y propiciar con ello el asentamiento de la población en estas zonas. En virtud de dicha estrategia, en las lomas villareño hoy se mantienen 34 701 personas.
De manera que si por una casualidad estos asalariados de la mafia miamense hubieran llegado al Escambray, como al parecer pretendían, no solo hubiesen encontrado el fin del desalojo, del plan de machete y de las bandas asesinas de maestros y campesinos, sino una obra social en ascenso que seguramente sus habitantes están dispuestos a defender.
ACOTACIONES
Donde el imperialismo trató de ahogar la Campaña de Alfabetización con los métodos más salvajes, la Revolución ha levantado más de 80 escuelas, todas electrificadas y dotadas del equipamiento necesario para asimilar los diferentes programas audiovisuales. De este total, 25 se beneficiaron con celdas fotovoltaicas. Cientos de maestros, profesores y auxiliares pedagógicas, la mayoría radicados en la zona, garantizan la enseñanza en círculos infantiles, escuelas primarias, secundarias y preuniversitarias, politécnicos y un centro de educación superior. •Un total de 37 comunidades del macizo montañoso del Escambray disponen hoy del servicio de acueducto, toda una rareza para los habitantes de la región en la época prerrevolucionaria. •Oficios "raros" para el lomerío como ensamblador, gastronómico, pescador, constructor,
etc., se han sumado en estos años a los tradicionales (arriero, cafetalero, desmochador, agricultor...). •Más de 7 500 viviendas ubicadas en áreas montañosas de las tres provincias centrales cuentan con corriente eléctrica. •El Pedrero, Jíquima, Sopimpa, Méller, Pitajones, Limones Cantero, El Algarrobo, Polo Viejo y Topes de Collante, entre otras comunidades en extremo intrincadas y distantes, reciben hoy la prensa por vía aérea.
SALUD DE PRIMER MUNDO
Total de consultorios médicos. 89
Hospitales rurales.10
Servicios estomatológicos.17
Mortalidad infantil y materna de cero en el corriente año.
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