 ciencia y tecnología Detrás de la producción tabacalera están los hombres de ciencia
RONAL SUAREZ RAMOS
Detrás de la recuperación tabacalera, o mejor, delante, hay todo un esfuerzo, en primer lugar de los hombres de ciencia, esos que crean nuevas variedades resistentes a las enfermedades, e introducen modernas tecnologías capaces de aumentar rendimiento y productividad.
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SANTIAGO CALERO |
Juan Gualberto, autor principal de la ponencia
"Tecnología para el aumento y la estabilidad de la producción de capas de tabaco en Pinar del Río".
Agrupar todo ese quehacer en un programa tecnológico para el aumento de la producción de capas, esas hojas imprescindibles en el cumplimiento de los planes de torcido exportable, fue el mérito del joven investigador Juan Gualberto Guerra y otros 10 coautores, la mayoría pertenecientes a la Estación Experimental de San Juan y Martínez, para obtener una de las 19 Distinciones Especiales otorgadas por el XIII Forum de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.
Juan Gualberto, quien insiste en que se trata de un éxito colectivo, explica que la ponencia laureada contiene resultados que van desde el manejo y conservación del suelo, hasta el secado y fermentación de las hojas recolectadas.
"En un terreno de cierta pendiente, se pierden cada año 20 toneladas de capa vegetal por cada hectárea, producto de la erosión. Si se aplican medidas de conservación y manejo como barreras vivas, canales con pastos y surcado según la curva de nivel, entre otras, ese déficit se reduce a 4,8 toneladas.
"La producción de posturas en bandejas flotantes, introducida ya en todas las plantaciones de tapado, garantiza plantas de mayor calidad; el sellado del campo; adelanta la cosecha; ahorra fertilizantes, agua y mano de obra y permite una planificación objetiva de las siembras.
"El manejo fitotécnico de la variedad: distancia entre plantas, altura del desbotonado, cantidad de fertilizante a aplicar, momento de la recolección; los parámetros óptimos para el secado artificial y la doble fermentación que puede dar hasta entre un 15 y un 20 por ciento más de capas, completan el paquete."
Para Juan Gualberto, tan importante como su investigación es lo
realizado por la Estación Experimental del Tabaco de San Juan y Martínez para llegar hasta cada productor de capas con un programa de capacitación integral. Muestra de ello es que en la pasada campaña, cinco de los siete mejores cosecheros fueron usufructuarios.
Este ingeniero agrónomo, graduado de la Universidad Hermanos Saíz en l986 que ha dedicado el último cuatrienio fundamentalmente a trabajar en la introducción del riego localizado, tiene en el 2001 un año grande:
El 7 de enero recibió la Distinción Especial del Forum; dos días más tarde su esposa lo convirtió en padre de un varón al que le faltó una onza para pesar diez libras; el 10 de mayo discutió la tesis y se convirtió en el primer Doctor de la Estación y el 18 del mismo mes le entregaron las medallas de Vanguardia Nacional y Hazaña Laboral.
"El tabaco es una producción de gran perspectiva, por tanto tenemos que preocuparnos por todo lo que pueda dañarlo y darles solución a los problemas medioambientales y seguir trabajando en las nuevas variedades. Cuba es uno de los pocos países del mundo que las ha logrado resistentes al moho azul, incluso del tipo rubio, algo que parecía imposible.
"Un factor muy importante lo constituye en nuestro caso la relación entre la producción y la investigación. Cada resultado se introduce de inmediato en las vegas. El Grupo de Tabaco, nacionalmente, tiene al Instituto como una unidad que además de investigar se responsabiliza con la capacitación."
Buena respuesta a lo que expresa el diploma acreditativo de su Distinción Especial:
"Creo en el milagro de lo que puede hacer el trabajo, de lo que puede hacer la ciencia y de lo que pueden hacer los hombres. -
Fidel".
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