Predaplén Caibarién-cayo Santa María: donde se protege el medio ambiente

Octavio Expósito Hernández

En la construcción del pedraplén Caibarién-cayo Santa María se respetó totalmente la propuesta de los investigadores y proyectistas, lo que trajo como resultado que allí no hubiera algas muertas, ni matas de mangle que se secaran, tampoco se mudaron las aves que tradicionalmente anidaban en la cayería del noreste villaclareño.

De igual manera significó un gran beneficio para la bahía de Caibarién hacer esa carretera de 48 kilómetros, dotada de 44 puentes que facilitan el intercambio de agua del océano con la faja costera.

Al producirse corrientes paralelas a la vía intramarina, esa rada recibe menos contaminantes de industrias situadas en zonas al este de ella.

El pedraplén se convirtió, de hecho, en un verdadero refugio para las pequeñas especies de peces que huían de sus grandes depredadores.

Durante un encuentro entre un grupo de especialistas de Villa Clara que tuvieron a su cargo las investigaciones iniciales para hacer realidad esa vía sobre el agua, primó el criterio de que lo ecológico resulta económico.

Recientemente España le otorgó el Premio Puente de Alcántara, que se entrega a obras iberoamericanas de excelencia en los tres aspectos que se exigen: investigativos, de proyectos y de ejecución.

En el encuentro participaron el biólogo Ángel Quirós, el ingeniero jubilado Manuel Garay, el ingeniero Raúl Lena, el proyectista de puentes Osvaldo Rodríguez y otros expertos, quienes esclarecieron detalles sobre aquella primera visión del importante camino intramarino, concebida a finales de 1984.

Originalmente se propuso unir desde tierra un punto al oeste de la playa Juan Francisco, en el municipio de Camajuaní, con cayo Fragoso. Ese programa procuraba desarrollar una infraestructura hotelera en aquella pequeña comarca rodeada de agua donde existe un área de baño de buena calidad y que dista de la costa tan solo unos 11 kilómetros.

La propuesta era viable, pero llegaron a la conclusión de que, por lo bajo del cayo, se precisaba elevar los cimientos de las construcciones y de las obras menores, cuestión que encarecía sobremanera los costos de las instalaciones que se ejecutarán y al final, alteraba el ecosistema.

En esos análisis exponen una segunda idea: tomar a cayo Santa María -mucho más distante y con playas de superior calidad-, con tales fines. En Ciego de Avila habían construido el pedraplén de cayo Coco, y se conocía que existían dificultades en el orden ecológico.

Cuando el Comandante en Jefe Fidel Castro decide eliminar la proposición de cayo Fragoso, se inscribe como primer punto de la agenda: no repetir la inexperiencia del camino intramarino que lo precedió.

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