 Del Pare al Ceda el Paso
El colectivo de la fábrica de
fertilizantes de Cienfuegos es un buen ejemplo de cómo pueden encontrarse nuevas vías
para producir y no estar en la inactividad, a pesar de la falta de recursos y materias
primas esenciales
RAMON BARRERAS FERRAN
CIENFUEGOS.El período especial puso un
Pare rotundo en la fábrica de fertilizantes de esta provincia. De pronto quedó cortado
el suministro de materias primas esenciales, que en mayoría llegaban desde los países
antiguamente socialistas. Las maquinarias quedaron detenidas y nunca más la torre
anunció, con la salida del humo, que la planta estaba en operaciones.
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MARIO
FERRER |
La iniciativa del colectivo de la
fábrica de fertilizantes hizo posible darles valor de uso a sus inactivos equipos
mediante la producción de renglones muy demandados en el mercado.
Más de 1 000 trabajadores conformaban el
colectivo obrero de esa industria. Hombres y mujeres muy calificados quedaron sin
contenido de trabajo, aunque nunca estuvieron desamparados, y sin percibir salario alguno.
Por las características tan específicas de la producción y la tecnología era en
extremo difícil encontrar allí otras alternativas viables.
Pero el espíritu del equipo de dirección y
de los propios obreros no permitió asumir como indefinida la inactividad total.
Comenzaron entonces a surgir ideas. El amplio dominio del mundo de la química los
inclinó a la elaboración, por métodos un tanto artesanales, de artículos necesarios,
como salfumante, jabones, talcos, lociones, betún y tinta para calzado, limpiadores...
De esa forma, un grupo numeroso de
trabajadores tuvo nuevas responsabilidades y un contenido estable. Con el paso del tiempo
esos productos han ganado en calidad y tienen una buena aceptación por quienes acuden a
los mercados industriales.
La adquisición de una moderna tecnología
posibilitó establecer la fabricación cooperada de bolsas de polietileno de alta densidad
para las cadenas de tiendas de Cubalse, TRD, Panamericanas, ARTEX y el supermercado de
Carlos III, en la capital del país. Anualmente entregan entre 110 y 115 millones de
unidades de diferentes tamaños.
A cada una de las variantes productivas que
surgían se incorporaron, fundamentalmente, los antiguos trabajadores de la planta, que en
algunos casos aún estaban en ella y en otros habían sido reubicados. "El propósito
siempre ha sido tener con nosotros a quienes durante tantos años han laborado aquí'',
expresó Mario Balmaseda, director de la fábrica. De hecho, en estos momentos cerca de
700 trabajadores forman el colectivo. A esas variantes incorporaron también la
prestación de servicios industriales especializados a todas las provincias del país que
los requieran, en ingeniería, proyectos y reparaciones mecánicas, electricidad y de
control automático. Los integrantes de las brigadas correspondientes aportaron
a la empresa el pasado año ingresos superiores
a un millón 100 000 pesos, con un componente en divisas.
Entre las perspectivas para ampliar el
espectro de la producción está el acondicionamiento de las bases de amoníaco para
almacenar el gas licuado que consumen las fábricas de níquel y restablecer, más
temprano que tarde, la producción de nitrato de amonio.
Lo logrado por la empresa de fertilizantes de
esta provincia es una muestra del valor que tiene el loable interés de revitalizar las
industrias, darle valor de uso al equipamiento existente y garantizar que los colectivos
tengan un contenido estable.
El Pare que puso el período especial en sus
inicios a la fábrica cienfueguera se ha convertido en un Ceda el paso a nuevas y
fructíferas ideas.
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