Cinco joyas libreras para
junio
Antonio Paneque Brizuela
Letras Cubanas, una de las editoras nacionales de
mayor pegada librera, reserva, para este mes de junio, cinco obras que incursionan
géneros, gustos y temáticas y regalan al lector complejidades estilísticas desde
exclusas poéticas, ensayísticas y narrativas.
En igual número de presentaciones cuatro de ellas en
el Instituto Nacional del Libro (Palacio del Segundo Cabo) una de las obras más
útiles, particularmente para estudiosos y practicantes de la exégesis literaria, y aun
para los noveles o aspirantes, es la legada por Guy Pérez Cisneros (París 1915-La
Habana, 1953): Las estrategias de un crítico.
Lanzamiento proyectado para el día 7 en la sede de esa
institución en el Palacio del Segundo Cabo (3:00 p.m.), se trata de una antología de
estudios críticos publicados en distintas etapas por este autor, sobre el cual Graziela
Pogolotti ha dicho:
"Dejó marcado un modo de ver y de valorar el arte de
la vanguardia que ha sido un referente implícito para los críticos e historiadores que
le sucedieron. Estableció coordenadas, fijó pautas de ruptura y continuidad, elaboró un
método de análisis y, sobre todo, con su acción y sus palabras definió el perfil y las
funciones de la crítica".
Otra de las más originales, por decirlo de algún modo, de
ese quinteto de piezas literarias, es La eterna danza, una antología de poesía erótica
cubana que cubre el entorno lírico de esa tendencia transcurrido entre el siglo XVIII
hasta nuestros días, con fueros que habrán de gustar y despertar ansiedades y cuya
presentación está programada para el día 12 (3:00 p.m.), en el propio Palacio del
Segundo Cabo.
"Según creo lo erótico trata del deseo dice
Víctor Fowler, a cargo de la selección y presentación de la obra, la ardedura,
implosión o explosión, sin importar demasiado si se cumple o no ("...").
"Según lo anterior es que se incluyen aquí diversas
muestras de extremo por entero opuesto, los momentos en los que lo erótico muere
aplastado de cualquier circunstancia, histórica o particular de los amantes".
Los defensores de la música, en particular la cubana,
encontrarán un suspiro de ritmo y armonía en Nosotros y el bolero, con selección y
prólogo de Alicia Valdés Cantero, sobre este género de añeja proyección
internacional, latinoamericana y caribeña.
La autora, "estudiosa e impulsora del género",
parte de un examen de algunas ponencias presentadas en eventos teóricos paralelos a los
Festivales Internacionales Boleros de Oro, con énfasis en las recurrencias de esta
expresión artística en Cuba, Puerto Rico y México, "países donde según la
autora se desarrolló más".
Bajo la lupa de especialistas del patio y fuera de él,
este libro, que será lanzado durante la clausura en el Hotel Nacional del Festival
Boleros de Oro de este año (día 23 de junio, 10:00 a.m.), ofrece también un panorama de
los principales compositores e intérpretes que han cultivado el bolero, así como un
análisis de sus textos.
El cuarto capítulo de presentaciones de Letras Cubanas lo
llena Gloria Isla, de Margarita Sánchez-Gallinal (Santiago de Cuba, 1953), también en el
Palacio del Segundo Cabo (día 15, 3:00 p.m.).
Primera novela de esta narradora y periodista, la historia
de Cuba se nos muestra en ella como posible historia del mundo. Su geografía se
desdibuja, pierde sus límites, mientras el universo se convierte en un lugar donde
hombres y mujeres viven los mismos problemas, dudas y angustias.
Es esta una obra de aventuras, de amor, de encuentros y
desencuentros afirman los editores pero también de guerra y de muerte. Un
texto donde el tiempo es, junto a Alcibiades Isla y su hija Gloria, otro personaje
protagónico.
Otras y distintas verdades, al menos parciales, nos
reserva, por su lado, Misiones (Reinaldo Montero), el quinto de los libros de la casa para
junio, aunque cronológicamente fue el primero en presentarse, el pasado día dos en la
mencionada sede.
"El zorro conoce muchas cosas y el erizo solo una,
pero muy importante" (Arquílogo); "Apenas salimos a la luz, nos aplicamos a
toda especie de perversiones, como si la leche de la nodriza nos nutriera de errores"
(Cicerón), y "De la mano derecha de un hombre brotaron llamas" (Shakespeare),
indican algunos de sus proverbios precedentes, que parecen augurar una buena lectura de
esta novela.