GUATEMALA, 24 de mayo(PL).- Los efectos de la globalización están reflejados en el
incremento de la violencia, desde la institucionalizada hasta la común, y ha permeado a
toda la sociedad, asegura un estudio especializado.
Un análisis del Consejo de Investigaciones e Información en Desarrollo(CIID) de
Guatemala, divulgado hoy, indica que este flagelo se ha profesionalizado, tanto a nivel
nacional como centroamericano, y ha trascendido todos los niveles.
Vivimos inmersos en una cultura de violencia y hemos comprendido que modificar tal
percepción es indispensable para cambiar las condiciones de vida de la región, comenta.
En ese sentido, destaca que diversas organizaciones sociales del área han diseñado un
plan de acción a fin de incidir en los gobiernos y en la sociedad en su conjunto, con
vista a la Conferencia de ONU sobre Trafico Ilícito de Armas, a realizarse en julio
próximo en Nueva York.
Se refiere asimismo a la II Conferencia Interparlamentaria, celebrada en Managua en
abril último, durante la cual se llamó a las autoridades de la región a que envíen
delegaciones calificadas a la cita de Nueva York para lograr una presencia significativa e
influyente en las deliberaciones.
El CIID precisa que en la actualidad existe conciencia en el hecho de que el problema
no se concentra en la cantidad de armas que hay en estos países de forma ilegal, sino
también en el armamento de carácter legal que constituye una parte importante del
problema.
Las secuelas de la crisis centroamericana, los inacabados procesos de los Acuerdos de
Esquipulas II, de Chapultepec y el convenio de paz de Guatemala, así como el tráfico de
drogas, el crimen organizado y la especialización de la delincuencia común incentivan y
profundizan la violencia, afirma la entidad.