GUANTANAMO.El reconocimiento por Otto Rivero
Torres, primer secretario del Comité Nacional de la UJC, de que esta provincia tiene hoy
el mejor trabajo en el funcionamiento de la organización en el país, lejos de constituir
motivo para la autocomplacencia, suscitó en la asamblea de balance un crítico análisis
sobre los problemas aún por resolver, con énfasis especial en el trabajo del ingreso a
las filas del Partido de los muchachos y muchachas que arriban a la edad límite en la
juventud comunista.
A pesar de los avances, en la etapa a la cual se pasó
revista arribaron aquí a la edad límite en la organización 1 417 militantes, el 42 por
ciento de ellos fueron procesados y solo el 37,4 pasó al Partido, lo cual revela que aún
fallan los resortes del trabajo político para convertir a la vanguardia de la juventud
guantanamera en la principal fuente de crecimiento de la militancia partidista.
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FRANCISCO HECHAVARRIA |
En la asamblea se plantearon criterios coincidentes en
el sentido de que la falta de profundidad en el proceso de otorgamientos del aval para el
Partido y del ejercicio oportuno y sistemático de la crítica, son insuficiencias que
lastran el propósito de que la UJC entregue un número cada vez mayor de sus mejores
miembros a la máxima organización política del país.
No puede ser un momento formal la llegada de un
militante a la edad límite en la organización nuestra. Se trata, sin duda, de un suceso
al cual hay que darle toda la connotación política que tiene y en los casos que no pasen
al Partido, hay que analizar cuáles son los elementos de carácter ideológico que
limitan al joven y qué ha fallado en el funcionamiento de la vida interna del comité de
base, subrayó Rivero Torres.
Luego de un amplio debate sobre este asunto y otros
temas como el del trabajo preventivo para evitar la comisión de delitos por los jóvenes,
militantes o no, introducido en la asamblea por la delegada Daymris Jaca Seco, dirigente
juvenil de la Fiscalía provincial de Guantánamo, hubo consenso en que es necesario dar
un salto en el trabajo y reforzar la atención en el sector productivo, fundamentalmente
en los centros donde no existen comités de base, con el objetivo de elevar su
protagonismo en la batalla económica en la que está inmerso el país.
Con la claridad de que falta bastante por hacer en ese
sentido, en la reunión juvenil se reconoció, por ejemplo, que casi la mitad del millón
y medio de latas de café aportado por el municipio de Maisí en la recién concluida
zafra, fue acopiado por las brigadas que ya agrupan a más de 700 muchachas y muchachos de
esa montañosa localidad.
A raíz de algunos planteamientos de los delegados en
torno al sector educacional, el Primer Secretario de la UJC llamó a los jóvenes
guantanameros a atender con particular énfasis las tareas que les corresponden y su
vínculo con la organización de pioneros, la FEEM y la FEU.
La asamblea, presidida por José Ramón Machado
Ventura, miembro del Buró Político, ratificó como primer secretario en el territorio a
Ramón Nelson Martínez.
Al reiterar el logro de una mayor estabilidad en los
dirigentes juveniles de la provincia y los avances en su funcionamiento orgánico, Rolando
Vélez Carrión, primer secretario del Partido en Guantánamo, expresó que para
fortalecer ese trabajo es imprescindible en lo adelante elevar la exigencia y la
influencia de los cuadros en la base con el objetivo de enfrentar retos mayores.
SANTIAGO DE CUBA.La labor de un joven comunista
tiene que contar con el ingrediente de la ejemplaridad, expresó Juan Carlos Robinson
Agramonte, integrante del Buró Político y primer secretario del Partido en la provincia,
al clausurar aquí la asamblea provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas, que
sesionó el pasado viernes presidida por José Ramón Machado Ventura.
La política de cuadros, el funcionamiento interno, el
crecimiento, el papel político-ideológico de la UJC en los tiempos actuales y el pase de
militantes de la organización juvenil a las filas del Partido, figuraron entre los
principales temas debatidos por la juventud comunista santiaguera.
Los 350 delegados analizaron con sentido crítico el
informe central, el cual califica como deficiente la labor de selección y preparación de
la reserva de cuadros, causa de que no se cuente en este momento con los compañeros
necesarios, preparados y listos para asumir responsabilidades en la organización en un
plazo cercano.
Una amplia reflexión provocó el hecho de que en los
últimos tres años, solo el 50 por ciento de los comités de base de la provincia han
realizado el proceso de crecimiento y es realmente alto el número de militantes separados
de la organización en la misma etapa.
Se señaló también que en este territorio el 42 por
ciento de los jóvenes comunistas están en el sector estudiantil único que
crece mientras que desciende la militancia en las esferas de la producción y los
servicios.
Refiriéndose a ese tema, en la asamblea se argumentó
que el crecimiento de la UJC en el sector productivo es una necesidad política de la
Revolución para contribuir al esfuerzo que nos acerque a la eficiencia reclamada por la
Resolución Económica del V Congreso del Partido.
Le corresponde a la UJC, por derecho propio dijo
Robinson, convertir a la agricultura urbana en una tarea de choque, y afirmó que no
es posible concebir la zafra azucarera y otras importantes tareas de la economía sin el
aporte valioso de la organización juvenil.
El papel educativo y formativo de las organizaciones de
base, de los cuadros y militantes, fue expuesto con precisión por Otto Rivero, primer
secretario de la UJC.
"Estamos urgidos de que nuestra organización sea
fuerte'', expresó el máximo dirigente juvenil cubano, y agregó que esta asamblea sería
exitosa si se comprende el momento decisivo que vive la juventud.