Concebimos el estímulo al ahorro como el más
sano, inteligente y previsor modo de utilizar y rentabilizar los recursos temporalmente
libres; por tanto para nuestro país, que se ha forjado particularmente en los últimos
años en la austeridad y el aprovechamiento máximo de sus recursos, el ahorro es una
realidad vinculada a su propia supervivencia y su desarrollo social, afirmó Carlos Lage,
vicepresidente del Consejo de Estado, al clausurar ayer la 8va. Asamblea General del
Instituto Mundial de Cajas de Ahorro.
El evento, que por primera vez se celebra en América
Latina, reunió durante dos días en el Palacio de las Convenciones a 140 delegados de
decenas de bancos e instituciones financieras de 41 países, quienes aprobaron en la
última jornada las relatorías de los talleres en que laboraron Dirección
empresarial, Oportunidades de inversiones en América Latina y Asistencia técnica,
entre otros documentos, y la sede de la 9na. Asamblea General que será Beijing en la
República Popular China.
Manuel Pizarro, presidente del Instituto Mundial
(agrupa a 107 organizaciones de 87 naciones) y de la Confederación Española de Cajas de
Ahorro, agradeció al Gobierno de Cuba y a sus anfitriones del Banco Popular de Ahorro la
hospitalidad y facilidades brindadas para el encuentro, y ratificó la vocación de la
institución en favor de la cohesión territorial y social, y la eficiencia económica,
reiterando el pensamiento que preside sus acciones de "pensar globalmente, actuar
localmente y cooperar internacionalmente".
En sus palabras finales Lage se refirió a las
transformaciones económicas del país, en particular en el sector bancario, señalando
como aspectos de la mayor transcendencia que en nuestro sistema bancario no hay
corrupción ni hecho alguno de lavado de dinero "y estaremos cada vez más protegidos
con medidas prácticas y el fomento de una moral y una ética en trabajadores y
funcionarios que cuidamos como se cuida a un niño", y la elevada confianza que la
población cubana tiene en sus bancos "pues tiene el convencimiento de que el dinero
depositado está totalmente seguro, a salvo de crisis financieras, maniobras
especulativas, fraudes o quiebras".
La sesión de clausura estuvo presidida, además, por
Francisco Soberón, presidente del Banco Central de Cuba; Roberto Verrier, presidente de
la Asociación de Economistas y Contadores de Cuba; Marisela Ferreira, presidenta del BPA;
y directivos del Instituto Mundial de Cajas de Ahorro.