Los pinareños pudieron haber cumplido mucho antes de
este sábado 12 de mayo, pero el azúcar que les restaba dependía de los centrales del
norte donde la lluvia estuvo en abril muy por encima del promedio histórico.
Inspirada en la extraordinaria campaña del 30 de
Noviembre la mejor de su joven historia la provincia acumula el más alto
rendimiento industrial del país (11,96), es la tercera en el costo de la tonelada (320
pesos) y la quinta en la molienda potencial (735)
En el territorio abrieron capacidades tres centrales.
No trabajó el Pablo de la Torriente por limitaciones en los volúmenes de caña y el
José Martí, su quinto central, está dedicado solo a la producción de refino.
Pinar debía utilizar, según plan, 8,9 toneladas de
materia prima para una de azúcar y realmente necesitó 8,3. Esa disminución estuvo
marcada por la positiva influencia del rendimiento en azúcar.
Casi desde la arrancada el complejo de San Cristóbal
se mantuvo como líder en ese indicador, posición que perdió ya en los días finales
cuando lograba 12,78, pero el cienfueguero Antonio Sánchez subió a 12,87 y ahí terminó
la molienda. Fue un mano a mano que evidenció la fuerza agroindustrial y las perspectivas
de ambos en materia de eficiencia.
La explotación de las capacidades ratifica que este es
el punto máximo de la zafra. Coincide en que hasta hoy los cinco cumplidores tienen igual
orden en la norma potencial: Cienfuegos, Santiago de Cuba, Matanzas, La Habana y ahora
Pinar del Río.
El cumplimiento del complejo Cuba Libre elevó a 62 la
nómina de los que ya tienen esa condición y posibilitó, a la vez, que Matanzas se
uniera a Santiago de Cuba en algo de suma importancia: que todos los ingenios en activo
vencieran sus planes.
La zafra se ha desarrollado en condiciones difíciles.
Algunos territorios han padecido una acentuada sequía: Guantánamo, Santiago de Cuba y
zonas de Granma, sur de Camagüey, Ciego de Avila y de Pinar del Río. Esto originó, en
esos lugares, sensible disminución de los estimados cañeros.
En otros, en cambio, se originaron grandes acumulados
de lluvia en diciembre del 2000 y enero pasado lo cual obligó a aplazar el inicio de las
operaciones en muchos complejos de probada efectividad y a detenerlas en otros.
En cambio los efectos de la lluvia en el norte de
Holguín, Las Tunas y de Villa Clara, también han propiciado incrementos en los estimados
cañeros.
Quedan en producción 43 ingenios que avalan las
posibilidades, aunque matemáticas, de varias provincias entre ellas Holguín, Ciego de
Avila, Las Tunas, Sancti Spíritus y Villa Clara. Todo depende de cómo siga mayo y la
capacidad de esos complejos para mantener aceptables niveles de rendimiento.