Heroína del Trabajo

Un regalo especial para Josefa

Ronal Suárez Ramos

PINAR DEL RIO.—Quienes fuera de las fronteras nacionales conozcan la historia de Josefa Acosta Ramos, Heroína del Trabajo de la República de Cuba —condecorada el pasado Primero de Mayo— a lo mejor no comprenden del todo la actitud de esta obrera del tabaco.

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DIEGO ESTRELLA

Josefa considera su medalla de Heroína del Trabajo de la República de Cuba, el mejor regalo por el Día de las Madres.

En un mundo donde prima el interés por lo material no pocos se resisten a creer que haya personas consagradas a un ideal desde la más humilde posición. Ese es el caso de la cocinera del despalillo de tabaco Niñita Valdés.

Nacida en 1937, solo pudo alcanzar el segundo grado en la escuela rural del kilómetro cuatro de la carretera a La Coloma. A los 16 años comenzó su vida laboral como despalilladora; eran tiempos en que el salario de una tabacalera no pasaba de algunos centavos.

Sindicalista activa, integrada a la defensa desde 1962, siempre al frente en cuanta tarea le planteaba la Revolución, laboró en distintos talleres, hasta que en 1976 se sembró en el Niñita Valdés. Allí ha resultado Vanguardia Nacional durante los últimos 20 años.

Su prestigio laboral la llevó a ser reelegida una y otra vez como secretaria general de la sección sindical pero no pocos se sorprendieron cuando Josefa decidió dar una respuesta muy personal al Período Especial.

Explica que cuando se desintegró la Unión Soviética, escribió una carta a las direcciones del Partido y de la CTC, comprometiéndose a realizar trabajo voluntario todos los días y aportar concretamente 10 libras de tabaco despalilladas en cada jornada, además de cumplir su turno normal en la cocina.

"Desde entonces marqué un banco en el taller, donde de cinco de la madrugada a 7:00 a.m. adelanto la tarea; después me voy a la cocina, preparo la merienda y el almuerzo y a las cuatro de la tarde vuelvo al salón hasta quitarle el palillo a la última hoja de las 10 libras previstas".

Así tiene aportados ya para distintos propósitos 21 802 pesos, con un valor simbólico incalculable. ¿Por qué ese compromiso de trabajar voluntariamente todos los días?

Escuché a Fidel hablar de las dificultades que iba a atravesar el país y dije "mis conocimientos son en el tabaco y eso también es necesario para ayudar a la economía para que la Revolución siga adelante porque soy de las que sufrí el capitalismo y a ese pasado no podemos volver".

En 1999 Josefa escribiría otra página de su larga historia de desprendimiento. La cocina-comedor del despalillo fue devorada por un incendio, entonces convirtió a su vivienda, durante tres meses, en el comedor para los más de 200 trabajadores de la despalilladora.

¿Y cómo recibió la selección para Heroína del Trabajo de la República de Cuba?

"La emoción fue total cuando me pusieron la medalla durante la ceremonia efectuada en El Laguito. En ese momento pensé mucho en mis hijos y en mis compañeros del Niñita Valdés a quienes también pertenece ese reconocimiento."

Este domingo, Día de las Madres, ella, de seguro, recibirá muchos agasajos y el cariño de todos y en especial de sus dos hijos, pero un regalo especial, según sus palabras, lo tiene ya en su casa: El certificado de Heroína del Trabajo de la República de Cuba firmado por el Comandante en Jefe Fidel Castro el pasado 27 de abril, precisamente en ocasión de cumplir 64 años.

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