Mucho disfruta por estos días Caridad Mena, vecina del
barrio de Atarés, en el Cerro, su nueva instalación de gas manufacturado.
Cómo no voy a estar contenta, si llevaba
toda la vida cocinando con luz brillante y alcohol, y de repente se hizo el gas. Ahora me
siento en el desarrollo...
Ella es una de los más de 800 000 nuevos consumidores
beneficiados por el Programa de Gasificación en Ciudad de La Habana 113 938
núcleos con gas licuado y 86 102 con manufacturado, un esfuerzo que en tres años
de labor ha propiciado un importante salto en la calidad de vida de muchas personas.
Dimas González Díaz, director de la Empresa de Gas
Manufacturado en la capital, explica que los resultados de esta primera etapa reflejan que
desde el inicio del Programa se han ejecutado 45,2 kilómetros de redes, construido 10 300
acometidas, recibido 200 000 millones de metros cúbicos de gas natural y ahorrado 120 000
toneladas de nafta. Una cifra representativa del avance registrado es que el 63 por ciento
de las nuevas captaciones consumía kerosene para cocinar.
El empeño incluye inversiones para la estabilización
de presiones y renovación de la red, aspecto en el que actualmente se trabaja en los
municipios de 10 de Octubre y Cerro.
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| LIBORIO NOVAL |
Dotar del servicio de gas a estas
personas es un logro social concretado en un tiempo difícil para nuestra economía,
subraya Mariela.
En la industria por estos días se concluye la
conversión de la segunda línea de nafta y gas natural en la Planta # 1 Evelio Rodríguez
Curbelo (Melones) con el propósito de cambiar el coke fuel, señala Marcos Rosas Moliné,
jefe de Inversiones de la Empresa Provincial.
Indiscutiblemente estas operaciones, sumadas a la
construcción de una Planta de beneficio del gas en Boca de Jaruco y del gasoducto de 40
kilómetros hasta Melones, ofrecen una mayor garantía en la calidad del servicio que en
el presente alcanza las 23,88 horas promedio al día.
Otra obra en marcha agrega Rosas es la
nueva sala de compresores cuya finalidad es aumentar la capacidad y eficiencia en el
bombeo de gas hacia la red. Esta inversión sustituye los equipos existentes desde
principios de siglo en la Rodríguez Curbelo.
También en la Planta # 2 Mario Fortuny, de Marianao,
se terminó la primera etapa para enriquecer con gas natural procedente del gasoducto, y
en el presente se trabaja en el montaje de la instrumentación de la segunda línea. Allí
ya se encuentra en operaciones la planta deshidratadora, que tiene la función de eliminar
las impurezas y el agua contenidas en el gas.
El Programa de Gas Manufacturado contempla entre sus
objetivos para el 2001 captar 10 000 nuevos núcleos. Para una segunda etapa que
recién se inicia serían otros 57 000 los beneficiados.
Desde las primeras instalaciones en La Habana del Este
a finales de 1998, el programa de gas licuado previsto hasta el 2003 ha marchado
satisfactoriamente, manifesta a nuestro diario Mariela Frómeta Pico, subdirectora
comercial de esta Empresa en Ciudad de La Habana.
En este territorio, dotado totalmente del conocido gas
de balón, se favorecieron 42 000 núcleos, a los que de inmediato siguieron otras decenas
de miles de familias de Plaza, La Lisa, Playa, Marianao, Regla y Cerro. De esta manera,
hasta el presente, siete municipios han concluido en un 99 % la instalación, que incluye
el equipo de cocina, regulador, manguera y balón, todo por un costo de 130 pesos. Los
poquísimos núcleos pendientes en los territorios antes señalados aclara
Mariela, son por razones no imputables a la Empresa.
Hoy día se trabaja en Boyeros y para los siguientes
meses del año proseguirán las instalaciones en Guanabacoa y Cotorro. En el 2002 llegará
el valioso combustible a 10 de Octubre y San Miguel del Padrón, y en el 2003 cerrará el
Programa en el municipio de Arroyo Naranjo, con lo cual los nuevos clientes
entiéndase núcleos familiares de gas licuado ascenderán a 239 141.
Algo positivo en la marcha del Programa de
Gasificación es el buen funcionamiento del complemento necesario relacionado con la venta
del producto. Hoy día para ese fin están disponibles 195 puntos (se conciben 240), en
los cuales se expenden los balones en ciclos de siete hasta 40 días, según el número de
consumidores de los núcleos.
El paso del kerosene al gas significa ganancia total
para un importante número de personas que ahora aprecian un servicio más limpio, no
dañino a la salud y el medio ambiente.