Copa Marcelo Salado

La promesa de Imaday, el recuerdo de Johan...

Rafael Pérez Valdés

Los nadadores cubanos que formaron la expedición olímpica a Sydney-2000 llegaron como es habitual sin estar en forma deportiva a la Copa Marcelo Salado. Las causas de ello pasan desde que no es un objetivo marcado con asterisco en los planes, o que no pudieron entrenar como es debido.

A pesar de ello nos quedaron (y van a quedar...) algunas cosas de interés en el tintero.

Y una de ellas es que Johan Fidel García haya marcado 53,00 segundos en los 100 libres (m), registro que no hacía desde los Juegos Centrocaribe de Maracaibo-98. La prueba fue ganada por Antonio Hernández (52,84), quien bajó por primera vez de esa barrera de los 53,00 en busca de irse acercando a Marcos Hernández, quien colgó la trusa siendo el más rápido de Cuba.

Otra cosa interesante es que la también olímpica Imaday Núñez (59,82) cumplió su promesa de vencer a su compatriota Yainelis la Rosa (1:01.07). Cuando me lanzó su pronóstico le recomendaron cautela por atrevido: no había bajado de 1:00.35.

Los más destacados (nacionales y visitantes) en las categorías más pequeñas fueron: 10-11 años: los cubanos Gabriela Francis y Rabdel Morera; los ecuatorianos Erika Párraga y Marco Tamargo. 12: Daynelis Galarraga, Orlanis Chávez; la mexicana María Hernández Prado y el nicaragüense Alfonso Valle.

En el polo acuático los del CEAR A le ganaron a los del B, 15-5, discutiendo el primer lugar. Los de la Marcelo Salado 17-8 a una representación de estudiantes de Los Angeles, en la porfía en busca del tercer puesto. Y en el femenino, por iguales ubicaciones: Cuba Juvenil 13-Los Angeles (A) 7; Los Angeles (B) 9-Ciudad de La Habana 7.

En las competencias de solo, en el nado sincronizado, en que también participaron Puerto Rico y Curazao, los tres primeros puestos los ocuparon las cubanas Adriana Lastre (12), Lien Cobas (13-15), y Yanisley Rondón (16-18).

Hay planes, ojalá cuajen, para potenciar la Copa Marcelo Salado del año próximo.