 Girón: victoria del pueblo
Los quince años de Andrea
Bárbara Vasallo Vasallo
(servicio especial de la AIN)
Cuando supo la noticia del ataque mercenario por Playa Girón, en la
madrugada del 17 de abril de 1961, corrió a ponerse su uniforme de enfermera-miliciana y
fue a presentarse en el "hospitalito" de Jagüey Grande.
A su corazón de 15 años no le importó el peligro que pudiera correr,
había llegado el momento de poner en práctica las clases de primeros auxilios recibidas
cuando se hizo miliciana...
Andrea Luis Bereijo, con saya negra y blusa verde olivo, atendió en el
pequeño hospital de Jagüey Grande a los primeros heridos. "Como fui de las primeras
en llegar, y había poco personal, un solo enfermero y tres o cuatro médicos, me monté
en una ambulancia y entré hasta Pálpite y Soplillar a sacar los lesionados.
"Atendimos por igual a milicianos y mercenarios, lo importante era
brindar el auxilio, aliviar el dolor. Yo estaba muy impresionada, vi a Iluminado
Rodríguez, "ambulanciero" del hospital, a quien lo ametrallaron. Eso fue muy
triste.
"Llegaban los milicianos quemados, los que iban en autobuses y que la
aviación les lanzó napalm. Recuerdo que entró un muchacho joven, quemado, yo lo fui a
ayudar y le dije ven por aquí, y el me contestó que no veía. Me quemaron los
ojos", dijo.
Andrea rememora y se estremece. Era muy joven y vivió en aquellos tres
días los horrores de la guerra.
"Mi familia me enseñó a querer a la Revolución, mi hermano
combatió en Girón, y desde el pequeño centro de salud yo pude también demostrar que
con las mujeres se podía y se puede contar.
"Me impresionó la actitud del pueblo de Jagüey Grande: muchísimas
compañeras movilizadas por la Federación de Mujeres Cubanas ayudaron como enfermeras,
prestaron sus casas para atender a los heridos, traían sábanas y hacían grandes colas
para donar sangre. Eso no lo voy a olvidar nunca".
Andrea estudió enfermería, profesión que ejerció hasta que se jubiló.
Hoy, a la altura de sus 55 años y con una emoción incontenida afirma: "No
vacilaría si tengo que presentarme de nuevo a salvar vidas, pero tengo la esperanza de
que la lección de Girón la tengan bien aprendida" |