Invitado a la II Conferencia Internacional de Educación
Física y Deporte de Alto Rendimiento

Llegó Alberto de Mónaco

Dejará inaugurado el Consulado de ese Principado en La Habana. Se entrevistará con dirigentes del Gobierno y Estado cubanos

Oscar Sánchez

"Más que hablar de relaciones comerciales, habría que hablar de intercambio cultural", dijo Su Alteza Serenísima Príncipe Heredero Alberto de Mónaco, quien llegó ayer a La Habana, invitado a la II Conferencia Internacional de Educación Física y Deporte de Alto Rendimiento, ocasión, además, en la que dejará inaugurado el Consulado de su país en nuestra capital.

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RICARDO LOPEZ

José R. Fernández, presidente del Comité Olímpico Cubano, y Humberto Rodríguez, titular del INDER, le dieron la bienvenida en el aeropuerto José Martí.

En declaraciones a la prensa en la terminal aérea José Martí, expresó que durante su estancia hasta el día 13 sostendrá conversaciones con representantes del Gobierno y Estado cubanos y visitará importantes centros científicos.

Con 46 años, Alberto de Mónaco es un hombre de deportes. Ha participado en tres Juegos Olímpicos de Invierno, Calgary-1988, Abertville-1992 y Lillehamer-1994 y por si fuera poco, en su árbol genealógico, además de las raíces del arte, bien cercanas por su madre, la actriz Grace Kelly, aparece un campeón olímpico, justamente su abuelo materno, John Kelly, monarca en los Juegos de Amberes-1920 en el single del remo.

Preguntada su opinión sobre el deporte cubano, contestó que tiene muy buenas referencias, por el interés que se le presta. "Conozco a Sotomayor, Ana Fidelia y tengo una gran amistad con Alberto Juantorena", precisó.

En su calidad de miembro del Comité Olímpico Internacional, dentro del cual es vicepresidente de la Comisión de Atletas, declaró que espera para los Juegos del 2004 más presencia en esa comisión de representantes de Latinoamérica y no descartó la posibilidad de un intercambio entre el Comité Olímpico que dirige y el cubano.

El Principado de Mónaco está al sureste de Francia, y rodeado al norte por el departamento galo de los Alpes Marítimos y al sur por el Mediterráneo. Es el estado más pequeño de la tierra, con apenas 1,95 kilómetros cuadrados y una población de aproximadamente 31 000 habitantes de 122 nacionalidades diferentes. Desde el punto de vista económico, su Producto Interno Bruto está incorporado al de Francia, pero en gran medida depende de la industria de los servicios, particularmente del turismo y de los sectores bancarios y financieros. Ambos generan más del 25 por ciento de los ingresos.

Su gobierno lo encabeza el Príncipe Rainiero III desde 1949, padre de Alberto.

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