NIGER-MEDICOS CUBANOS

Madawa: la ciudad de los felices
recién nacidos

JORGE V. JAIME
Enviado especial de Prensa Latina

lu8-6.jpg (14248 bytes)MADAWA, Níger.—Madawa, en dialecto local, significa "la ciudad de los árboles dormidos". A 500 kilómetros de la capital, Niamey, esta comunidad disfruta de los atributos típicos de las villas rurales nigerinas, pero también de un éxito sanitario importante desde hace ocho meses: cero por ciento de mortalidad materno-infantil.

El sereno atractivo de la ciudad africana se nutre sobre todo de la hospitalidad, candidez de sus habitantes, y de la disposición hermosa de la urbanidad, pero además del último frescor antes del verano de su foresta, que aunque "dormida" —según la leyenda haussa— se presenta siempre amable para el transeúnte abatido por el calor intenso.

Este fue el panorama que encontraron las cubanas María Matos y Odalys Brook cuando llegaron acá el 8 de agosto del 2000, y no precisamente en un evento turístico. La doctora María trabaja en Cuba en el Policlínico Docente del municipio capitalino de Playa, y la doctora Odalys en el Policlínico Docente Municipal de Santiago de Cuba, desde hace 11 años.

Las galenas caribeñas cumplen en Níger su primera misión médica internacionalista a tenor del Programa Integral de Salud (PIS) impulsado por el Gobierno cubano para bien principalmente de países del llamado Tercer Mundo, tradicionalmente huérfanos de planes de sanidad sostenibles a largo plazo.

"A pesar de las duras barreras del idioma, hemos aprendido a integrarnos bien con la comunidad, un paso elemental, pero grande para la gestión de cualquier médico donde sea que esté", comenta María Matos, una especialista en Medicina Tradicional y Natural, graduada en 1995 en el Hospital Naval de Ciudad de La Habana.

Apunta: "Nuestro primer gran éxito fue erradicar la mortalidad materno-infantil en este territorio, lo que significa cambiar los patrones de salud para beneplácito de unos 30 500 pacientes potenciales. Antes de llegar nosotros el hospital reportaba unas dos muertes mensuales de recién nacidos o madres".

La doctora Matos simultanea su trabajo en la sala de maternidad del hospital distrital con la entrega apasionada a una iniciativa propia, bien sui géneris. La fundación de una "Clínica del Dolor" en Madawa, con métodos de medicina verde y acupuntura dirigida a los enfermos más pobres.

"Esta idea surge a raíz de una necesidad profesional de ayudar a las familias nigerinas más modestas económicamente con un servicio de salud tradicional, donde son resueltas muchas dolencias muy frecuentes sin la inclusión de fármacos, en su mayoría caros", explica Matos.

Junto a la doctora "Mary", como llaman en la villa a esta típica y extrovertida mulata santiaguera de 34 años (que ahora vive en La Habana —aclara con gracia), vive y labora la cooperante de la salud y especialista en Medicina General Integral (MGI), Odalys Brook, natural también de la llamada "provincia caliente".

La doctora Brook, graduada en 1989, ha crecido profesionalmente en Níger, según sus propias palabras. "Llegué como médico MGI con grandes ideas y pasión científica, y devine una especialista mucho más integral de lo que pensé podía alcanzar", señala.

"Acá, en el hospital, he hecho de todo como médico general, y he atendido a pacientes con enfermedades como malaria, tuberculosis, meningitis, o fiebre tifoidea, dolencias que difícilmente hubiera podido conocer en Cuba por el alto nivel de nuestro sistema de Salud Pública", subraya.

Entre otras experiencias profesionales muy satisfactorias, la doctora Brook recuerda con especial agrado el caso de un adolescente de 14 años que llegó una noche al hospital con un estado grave de meningitis bacteriana.

"Fue uno de esos días en que agradecí profundamente a la Revolución darme la oportunidad de ayudar a otros países pobres como cooperante de la salud. Sentí que cumplía sagradamente con la función altruista del médico internacionalista", comenta emocionada Odalys.

Al joven nigerino se le aplicó de inmediato un tratamiento intensivo de fuertes antibióticos (cloranfenicol y penicilina) y en 72 horas comenzó a notarse su mejoría. Mañana este mismo chico, Mohamed, que ama al fútbol y la equitación, podría convertirse en otro gran deportista africano.

Alrededor de un millar de especialistas cubanos en las principales ramas médicas están desperdigados, de muy buena voluntad, por una decena de países africanos. Extensos territorios (Níger o Malí) o pequeños estados (Ghana, Burkina Faso, Guinea Ecuatorial) disfrutan, gracias al PIS, de la labor de los sanitarios caribeños desde mediados de 1999.

En los últimos dos años, los médicos cubanos en Níger han atendido a unos 112 356 pacientes. Este récord comprende más de 2 000 intervenciones quirúrgicas y 3 000 partos.

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